Los síntomas pueden ser insomnio, fatiga, exceso de pensamientos negativos, falta de apetito o, por el contrario, comer en exceso, entre otros. Por qué importa que amigos y familiares validen lo que los afectados sienten

Antes de la pandemia por el COVID, se estimaba que 1 de cada 6 adultos en edad laboral sufría algún tipo de trastorno de salud mental, como depresión. La emergencia sanitaria llevó al aumento de personas afectadas por síntomas de depresión en más de un 25%, según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud .

Aunque ya han pasado más de 3 años desde el inicio de la emergencia, la crisis global todavía sigue repercutiendo en la salud mental de muchas personas, según expertos en psicología y psiquiatría consultados por Infobae. Incluso las personas que no tuvieron la infección por el coronavirus pueden desarrollar síntomas

Si bien pueden variar entre cada persona, los síntomas incluyen sentirse muy triste, desesperanzado o preocupado. No se disfrutan actividades o experiencias que antes sí despertaban interés. Hay más irritación o frustración con facilidad.
Los síntomas de depresión pueden ir desde tener alteraciones del sueño hasta sentirse desesperanzado con respecto al futuro personal o del mundo/ArchivoLos síntomas de depresión pueden ir desde tener alteraciones del sueño hasta sentirse desesperanzado con respecto al futuro personal o del mundo/Archivo

En algunos casos, hay personas que pasan a comer demasiado o muy poco, lo que puede provocar un aumento o una pérdida de peso. También se puede enfrentar dificultad para conciliar el sueño o para mantenerlo, tener poca energía o fatiga, problemas de concentración, dolores de cabeza o de estómago, disfunción sexual, o pensar en autolesionarse.

“Han pasado más de 3 años desde el inicio de la pandemia pero hoy se observan diferentes tipos de secuelas de un fenómeno que puede considerarse un estresor social comparable a una guerra”, dijo a Infobae Marcelo Cetkovich, médico psiquiatra y director médico de Ineco en Argentina.

De acuerdo al experto, “diferentes estudios han comprobado en la Argentina y en otros países el aumento de personas con síntomas de depresión durante los primeros años. Hoy sigue teniendo su impacto. Hay pacientes que no respondieron bien al tratamiento. Otros no pudieron mantener su adherencia. Hay también personas que tienen los síntomas y no consultan. Otros están teniendo dificultades para acceder a la atención médica porque les dan turnos para dentro de dos meses”.

Por el COVID, fallecieron más de 6,8 millones de personas en el mundo. Esa situación puede influir en el desarrollo de síntomas de depresión. También los síntomas se pueden confundir con duelos complicados/
(Photo by Tomas Cuesta/Getty Images)Por el COVID, fallecieron más de 6,8 millones de personas en el mundo. Esa situación puede influir en el desarrollo de síntomas de depresión. También los síntomas se pueden confundir con duelos complicados/ (Photo by Tomas Cuesta/Getty Images)

Los factores que influyeron para el incremento de los síntomas de depresión van desde el miedo al coronavirus, los problemas laborales, las secuelas físicas por haber tenido la infección, englobadas como COVID Prolongado, entre otros. “También hay un factor genético que puede predisponer más a que una persona desarrolle síntomas de depresión”, aclaró Cetkovich.

También señaló que hay personas que “hoy sienten como si estuvieran despertando de una pesadilla. Es porque están tomando conciencia sobre todo lo que vivieron. En muchas familias se perdió a un ser querido, y hubo alteraciones en las actividades cotidianas”, afirmó.

Uno de los problemas frecuentes que encuentran las personas con síntomas con depresión es que los familiares, los amigos o en los trabajos no les creen lo que sienten. Sin la validación de los demás, todo se hace más difícil, especialmente para conseguir ayuda y acceder a tiempo a un tratamiento basado en la evidencia científica.

A veces las personas con síntomas de depresión son estigmatizadas por su entorno. Familiares o amigos creen que los afectados solo son vagos o que tienen desinterés por conectarse. Pero es necesario tener en cuenta que se trata de un trastorno de salud mental (Getty Images)A veces las personas con síntomas de depresión son estigmatizadas por su entorno. Familiares o amigos creen que los afectados solo son vagos o que tienen desinterés por conectarse. Pero es necesario tener en cuenta que se trata de un trastorno de salud mental (Getty Images)

El doctor en psicología Martín Etchevers, profesor titular de psicoterapias y emergencias y secretario de investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, explicó que “la depresión puede producir -por un lado- un malestar subjetivo. Por otro lado, puede causar disfuncionalidad. Esto significa que las personas pueden sentir que no valen, que son culpables por no sentir energía o por otras razones, o no sienten esperanza para el futuro, entre otros componentes del malestar subjetivo. Pero también pueden tener problemas para llevar a cabo actividades y roles habituales, como las tareas hogareñas o el mantener vínculos con sus seres queridos”.

No todas las personas tienen simultáneamente malestar subjetivo con disfuncionalidad. “Hay personas que tienen síntomas de depresión, pero siguen viviendo como si nada pasara o siguen teniendo funcionalidad. Esto a veces hace que los demás no le crean que se sienten mal. Cuando una persona tiene malestar subjetivo o también padece disfuncionalidad debería hacer la consulta a un profesional de la salud mental, y su entorno debería validar sus sentimientos, aunque no los comparta”, subrayó Etchevers.

Hay casos de personas que tienen malestar subjetivo, pero pueden seguir funcionando en sus tareas cotidianas. Es recomendable también consultar a un profesional en salud mental/ArchivoHay casos de personas que tienen malestar subjetivo, pero pueden seguir funcionando en sus tareas cotidianas. Es recomendable también consultar a un profesional en salud mental/Archivo

“La depresión es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud y las asociaciones de profesionales de la salud mental. No se debería creer que la persona tiene vagancia o desinterés por hacer las cosas. Es una enfermedad que tiene el mismo estatus que un infarto”, indicó.

Más allá del estigma y la negación que aún rodea a la depresión, en el contexto de un mundo altamente exitista que promueve el mensaje de que hay que sentirse bien todo el tiempo, hoy el tratamiento es posible.

Las psicoterapias, especialmente la psicoterapia cognitiva, son eficaces para reducir los síntomas de depresión. En casos graves, se puede combinar con la indicación de psicofármacos/ Latin American PostLas psicoterapias, especialmente la psicoterapia cognitiva, son eficaces para reducir los síntomas de depresión. En casos graves, se puede combinar con la indicación de psicofármacos/ Latin American Post

“Hay mucho voluntarismo y ofertas de terapias sin evidencia científica”, advirtió Cetkovich. Lo que sí puede funcionar son las psicoterapias, especialmente la psicoterapia cognitiva, y el tratamiento con psicofármacos en casos graves. Se pueden usar en combinación -según cada caso en particular- y pueden aumentar los niveles de buena respuesta en las personas afectadas.

En algunos casos, es posible que algunas personas estén siendo afectadas por la situación de un duelo complicado por haber perdido a un ser querido durante la pandemia. “A veces los síntomas del duelo complicado se confunden con una depresión. Ese cuadro puede ser porque se perdió a un familiar o porque no se cumplieron expectativas, como un proyecto laboral, una mudanza, entre otros. Por eso, es necesario hacer la consulta al profesional, quien indicará un tratamiento”, consideró Etchevers.

Amigos, familiares, vecinos, y compañeros de trabajo deberían ser solidarios con la persona afectada por síntomas de depresión. “Deberían considerar que las personas afectadas tienden a aislarse o son más pesimistas. Por eso, es necesario tener tolerancia y brindarles apoyo social. No es una situación que se resuelve en un día. Por lo cual requiere de mucho acompañamiento de los demás”, dijo el doctor en psicología.

Los psicofármacos deben ser indicados por profesionales médicos. Si algún medicamento tiene efectos adversos para el paciente, se puede reemplazar por otro, tras una evaluación médica/ArchivoLos psicofármacos deben ser indicados por profesionales médicos. Si algún medicamento tiene efectos adversos para el paciente, se puede reemplazar por otro, tras una evaluación médica/Archivo

Otra recomendación es que se pueden alentar las actividades saludables. La actividad física, una alimentación sana (reducir los productos procesados y ultraprocesados es clave) y realizar prácticas de meditación pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión. Aunque también puede ocurrir que la persona no tenga ganas de hacer ejercicio o meditar.

“La actividad física y la meditación han demostrado evidencia que ayudan a las personas con síntomas de depresión -sostuvo Cetkovich-. Es también recomendable que la población las practique como herramientas de prevención de problemas de salud física y mental”.

En noviembre pasado, un trabajo difundido en la revista The Lancet y realizado en España demostró que la participación en actividades de baja intensidad, como caminar o hacer manualidades, se asoció con un menor riesgo de depresión en comparación con las que no las hacían.

Fuente: Infobae