Con el hallazgo del cuerpo de una adolescente de 19 años en un predio de la Ceamse, en la localidad bonaerense de José León Suárez, se registraron este año 68 víctimas de femicidio, con la mitad de los casos notificados durante el período de cuarentena por la pandemia del coronavirus Covid-19.
Esa serie de 34 víctimas mortales en la etapa de aislamiento social obligatorio se inició el 21 de marzo, cuando Susana Melo, de 57 años, fue encontrada asesinada a golpes en un camino vecinal de Ingeniero White. Por el femicidio detuvieron a su expareja Raúl Gregorio Acosta, quien se encuentra en prisión preventiva.
Un día después fue asesinada a puñaladas Lorena Fabiola Barreto, de 32 años, que fue atacada en su casa de Puerto Libertad, en Misiones, por su pareja, Roberto Rivero Medina. También en Misiones ocurrió el asesinato de una beba de dos meses. Su padre, identificado por la Justicia como Mario D.S. efectuó el mortal disparo durante una discusión con la madre de la menor en el hogar que compartían en Puerto Iguazú, por lo que se trata de un caso de femicidio vinculado.
El 28 de marzo fue encontrado el cuerpo de Claudia Repetto, de 53 años, luego de que su pareja, Ricardo Rodríguez, confesara haber cometido el femicidio. La muerte se habría producido el 1º de marzo, cuando la mujer desapareció en Mar del Plata.
Un día particularmente dramático en los casos de femicidios fue ese 28 de marzo, ya que no solo fue hallado el cuerpo de Repetto, sino que también fueron asesinadas dos menores y una mujer. Cristina Iglesias, de 40 años, y su hija Ada, de 7, fueron halladas apuñaladas y enterradas en su casa de Monte Chingolo, partido de Lanús, y por el crimen detuvieron a la pareja de Iglesias, Abel Romero, de 25 años.
Ese día también se encontraron los cuerpos ahorcados de Leandro Almirón, de 21 años, y de su hija Solange, de 2, en un caso que la Justicia tucumana consideró un femicidio vinculado, en el que el hombre habría matado a la menor para lastimar a la madre.
María Florencia Santa Cruz, de 30 años, hija de un comisario retirado de la policía bonaerense, fue hallada asesinada el 31 de marzo, con signos de abuso sexual y estrangulamiento, en una calle de Tigre. Tras el hecho fue detenido Santiago Ezequiel Hernández.
Ese día, además, murió Romina Esther Leiva, de 39 años, luego de ser prendida fuego el 11 de marzo en Santa Fe. Está imputado su hijo, Miguel Ángel Beresvilk, de 23 años.
También por las quemaduras sufridas falleció el 2 de abril Romina Videla, de 37 años. Su esposo, Héctor Carrizo, de 60 años, está detenido por ese femicidio en La Plata.
El 3 de abril fue mortalmente acuchillada María Alejandra Sarmiento, de 22 años, atacada por el padre de sus hijas, Edmundo Martínez, de 55 años. Un día después se conoció el femicidio de Estella Florentín, de 40 años, asesinada de un disparo por su pareja en Ayacucho.
María Yusco, de 45 años y de nacionalidad boliviana, fue asesinada el 6 de abril en el partido bonaerense de Escobar por su esposo, Jerónimo Cruz, quien se suicidó.
Una epidemia de violencia
En el repaso de femicidios durante la cuarentena aparece el caso de Soledad Carioli Lespade, de 25 años, que murió el 9 de abril en el hospital de Chivilcoy, al que ingresó con síntomas de coronavirus. Durante su internación, los médicos detectaron que presentaba traumatismos en la mandíbula, dos costillas y una contusión en la cabeza. Antes de su muerte, su pareja, Flavio Emiliano Pérez, fue aprehendida.
El 12 de abril, María Solange Diniz Rabela, de 24 años, fue hallada asesinada, quemada y enterrada a pocos metros de donde residía en la comunidad Mbya Guaraní Taruma Poty, de la localidad misionera de San Vicente, y por el femicidio detuvieron a su pareja, Marcelo Núñez, un cacique de la aldea que justificó su accionar porque la víctima «tenía coronavirus», según consignó la agencia Télam.
Olga Verón, de 37 años, fue estrangulada el 13 de abril en su casa del partido de Moreno y quedó arrestada su pareja, Víctor Cáceres.
Dos días después fue hallado en un descampado de Moreno el cuerpo de Camila Aldana Tarocco, de 26 años, quien estaba desaparecida desde el 4 de abril. Ese día fue asesinada también la docente Jesica Minaglia, de 30 años, en la localidad santacruceña de Comandante Luis Piedrabuena. Por ese femicidio fue detenido su exesposo Pablo Núñez, un cabo de la policía con quien tenía un hijo de tres años.
El cadáver de Priscila Martínez fue encontrado el 16 de abril en la ciudad santiagueña de La Banda, luego de que su tío Rubén Ávila confesase el asesinato de la adolescente, de 15 años, que había desaparecido el 23 de febrero.
En Florencio Varela se conoció el 17 de abril el femicidio de Paola Pereyra, de 36 años. Su expareja Mario Ernesto González fue arrestado luego de que los vecinos de la víctima intentaron lincharlo. En tanto, en la localidad tucumana de La Madrid se registró el 20 de abril el femicidio de Natalia Coronel, de 30 años. Su esposo se suicidó al verse cercado.
Cecilia Basaldúa, de 35 años, fue hallada el 25 de abril asesinada con signos de abuso sexual y estrangulamiento en un basural de la localidad cordobesa de Capilla del Monte tras permanecer desaparecida desde el 5 de abril. Al otro día fue asesinada en la localidad entrerriana de La Paz una joven de 23 años, identificada como Romina Roda. Su exnovio Jonatan Rivero, de 20 años, se entregó a la Justicia.
El 26 de abril también fue asesinada a puñaladas Sandra Edith Benítez, de 52 años. El sospechoso de ese femicidio fue su esposo, Gustavo Di Matteo, de 50 años, quien murió al chocar su automóvil en un intento de fuga en Campana, También su pareja asesinó a Patricia Frete, de 47 años, e hirió a su hija de 20 el 28 de abril en una casa en Pilar. Ese mismo día fue encontrada asesinada a puñaladas la docente Rosa del Milagro Sulca, de 48 años, en su casa de Salta. Por el femicidio fue imputado Pablo Exequiel Verón, de 18 años.
Tres femicidios se conocieron el 30 de abril. María Julieta Riera, de 24 años, murió al caer desde el octavo piso de un edificio de la zona céntrica de la ciudad entrerriana de Paraná, y por el hecho detuvieron a su pareja. Clara Carina Maciel, de 42 años, fue mortalmente golpeada en una vivienda de Florencio Varela, y por el femicidio detuvieron a su pareja, José Antonio Fleitas, de 58 años, quien dijo que la víctima había caído de una escalera. Y Norma Gallo, de 54 años, fue asesinada a golpes y cuchilladas en su vivienda del partido de Merlo, y por el femicidio detuvieron a su esposo.
Los femicidios en mayo se iniciaron el 2 con el caso de Rosa Estela García, de 64 años, y la Justicia acusó a su esposo, Raúl Matías De Marco, de estrangular a la mujer en la casa que compartían en Moreno.
Ludovica López, de 50 años, murió el 3 del actual como consecuencia de los golpes recibidos durante un ataque en su casa de Lanús. Fue detenido un vecino, Carlos Britos Ríos, de 23 años. Ese día fue encontrado en San Pedro el cuerpo de María Esperanza Fernández, de 43 años. Fue asesinada a martillazos y por el crimen es buscado su esposo, Roberto Romero, de 46 años.
Anteayer fue hallado el cadáver de Elizabeth Lorena Quilogran, de 37 años, enterrado en una casa de la localidad bonaerense de Ascensión por su pareja, Ramón Horacio Báez, que confesó el crimen. Y ayer apareció el cuerpo de María Angélica Andrada, de 19 años, en el predio de la Ceamse.