El director del Isepci, Federico Maigua, visitó El Acople y se mostró preocupado por el alto costo de los alimentos que generalmente afecta a los salteños que viven en los barrios populares. Maigua fue contundente y señaló que esto se debe, en gran parte, a la especulación. “La canasta básica alimentaria aumentó un 47 por ciento, en comparación con el 36 por ciento del IPC”, precisó. Mientras tanto, Cada día más familias de clase media, se suman a comedores.
“La verdad que la situación socioeconómica está complicada, sobre todo en los barrios de la periferia por lo que la pandemia ha provocado. La parálisis de casi el 70 u 80 por ciento del aparato como método de resguardo realmente hizo estragos y hay que remarcar que veníamos de una situación económica complicada de cuatro años de ajuste, donde no hubo inversión, ni en lo social, ni en obra pública, ni en nada de eso”, fue el primer panorama que brindó Maigua, del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, acerca de la actualidad económica argentina.
Igualmente dijo que el país venía de una situación de pobreza elevada, pero que el año pasado, cuando comenzó la pandemia, se paralizó todo y eso hizo que mucha gente pierda su fuente de trabajo, pero sobre todo afectó a trabajadores y trabajadoras informales. “Eso hizo que cada vez más gente necesite comedores, merenderos y ollas populares y también sectores medios que nunca se hubieran imaginado tener que asistir a estos centros de asistencia alimentarias”, explicó.
Al mismo tiempo sostuvo que, una vez que se empezaron a reactivar actividades que estaban paralizadas, pensó que esta situación iba a ir mejorando, “pero esa mejora es muy lenta y paulatina”.
De 3200 a 20 mil raciones semanales en comedores y merenderos
Federico Maigua se refirió al trabajo que realizaron organizaciones como Barrios de Pie y Libres del Sur y comentó que entregaban a merenderos, comedores y ollas populares 3.200 raciones de comida semanales. “Al llegar octubre, esas raciones semanales eran 19 mil o 20 mil”, relató y remarcó que, al día de hoy, sigue sucediendo prácticamente lo mismo.
“Nosotros veíamos las colas interminables de gente en los barrios populares que necesitan de estos espacios, donde se les pueda dar una ayuda alimentaria, aunque sea dos o tres veces por semana, pero bueno, la necesidad está y la gente lo agradece muchísimo, lo agradece con mucho sentimiento, porque la verdad que duele pasar por esta situación”, profundizó Maigua, al relatar que vio personalmente que esto ocurre en barrios de la periferia de la Capital salteña.
“Cada vez que hay elecciones la economía se mueve”
Se sabe que en año electoral algunas fuerzas políticas vuelcan recursos en sectores humildes para tratar de captar votos y el director del Isepci indicó que esto hace que la economía se mueva un poco, pero también que mejoren las condiciones en algunos hogares de los argentinos.
Al ser consultado sobre si la inflación podría bajar este año, Federico Maigua aseguró que sí, pero luego realizó una comparación de la canasta básica de alimentos con el IPC (Índice de Precios al Consumidor). “Es mucha más elevada la inflación en alimentos que en el IPC en general. Otra cosa que quería mencionar recién es que ha sido tan fuerte la caída económica del año pasado – del 10 por ciento – que este año se espera un rebote, no es que va a mejorar sensiblemente la economía, sino que habrá un rebote, producto de toda la caída que hubo el año pasado”, opinó.
Además, indicó que lo que ocurre generalmente es que los alimentos aumentan mucho más que otros rubros: “Hay una diferencia abismal”, disparó. Al respecto, Maigua utilizó los números de la canasta básica y del IPC del año pasado: “La canasta básica alimentaria aumentó un 47 por ciento, en comparación con el 36 por ciento del IPC. Eso, para nosotros, tiene que ver mucho con la especulación también, porque dificultades el año pasado tuvieron todos los sectores económicos, no solamente los que tienen que ver con la cadena de producción o de comercialización de los alimentos. Pero bueno, los alimentos no se pueden dejar de lado, una familia no puede dejar de comer, entonces, creemos que hubo una especulación importante y por eso aumentaron tanto los alimentos”.
En consecuencia, el director del Isepci en Salta sostuvo que hay muchas razones por las cuales la inflación es alta, pero apuntó que la especulación es una de las principales en nuestro país. Al mismo tiempo, se refirió a los índices inflacionarios de la región y los comparó con los de la Argentina: “Basta con ver países como Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Tenemos en Uruguay una inflación del 9 por ciento anual; en Paraguay un 4 por ciento; en Brasil un 3 por ciento; Chile un 2 por ciento; en Bolivia un 0,7 por ciento y en Argentina un 36 por ciento, algo está pasando y es un problema del Gobierno actual, pero del anterior y del anterior también”.
Luego, Federico Maigua recordó que, ante este escenario de aumentos descontrolados, el salario mínimo, vital y móvil subió solo un 22 por ciento el año pasado y señaló que esa brecha se siente en los barrios: “Es lo que uno percibe en la calle y en los barrios de la periferia también”.
“El Gobierno, en este momento, apuesta a la reactivación de la obra pública y también a incorporar al trabajo genuino a mucha gente que ha quedado afuera del mercado laboral, a través de programas que tienen que ver, entre otras cosas, por ejemplo, con la integración sociourbana de barrios populares. A partir de eso, muchos otros planes y programas que tienen que ver con la obra pública y de esa manera convocar y contener a mucha gente que quedó afuera”, finalizó.