Así lo sostiene el diputado provincial Carlos Zapata, quien es contador público y destaca que “las retenciones son un tipo de tributo que existe en muy pocos lugares del mundo, tal vez en tres países, y que no tiene en cuenta la situación real de la producción”. En El Acople, el legislador dijo que no se debe cargar sobre el sector productivo todo el peso de la crisis.

“Al ser una alícuota que se aplica sobre el precio de venta, no tiene en cuenta los costos. En el rendimiento, la retención se lleva mucho más que la renta del productor. Es un impuesto distorsivo y la política siempre con caradurez impone cargas al pueblo, que otra parte de la política no está dispuesta a soportar”, sostuvo Zapata en El Acople y sostuvo que “en la soja, el esquema es así: de cuatro pesos, tres se los lleva el Estado y uno es para el productor”.

El gobierno nacional formalizó el jueves pasado el aumento de los derechos de exportación para la soja, del 30 al 33 por ciento, y la reducción de otras retenciones para una decena de cultivos relacionados con las economías regionales.

Dice el decreto que “resulta fundamental establecer políticas inclusivas de la actividad exportadora de las economías regionales que mejoren su desempeño y que incrementen la competitividad de la exportación de bienes y servicios a medida que mayor sea su valor agregado”.

En este sentido, el legislador provincial Carlos Zapata, sostuvo que si bajan las retenciones, el productor tiene muy poco aire para aguantar la producción sin venderla y afirmó que con un nivel de retenciones del 30%, en el departamento San Martín se pierde el uno ciento en el rendimiento medio y en Anta, un 0,8.
“No se debe cargar sobre el sector productivo todo el peso de la crisis, sino que debería ser una medida que acompañe una mayor carga tributaria que sea distribuida equitativamente, pero también debe existir un sacrificio desde el Estado en el sector político”.

Por último, Zapata anticipó que la decisión que tomarán los productores de continuar este esquema, será el abandono de la actividad.
“No se puede matar la gallina de los huevos de oro”, finalizó Zapata.