Compartimos la columna de la periodista Natalia Nieto emitida en el programa Compartiendo su Mañana por Aries FM.
Este miércoles se publicó el Decreto, a través del cual el Poder Ejecutivo nacional declaró monumento histórico nacional al Pabellón Centenario, ubicado en el parque San Martín, de Salta.
El Pabellón Centenario se inauguró en 1916 y se proyectó con la intención de sustituir a la antigua Cantina de los Lagos del Parque San Martín y para ser utilizado como confitería, café y restaurant. Es el edificio donde funciona el Museo de Ciencias Naturales de la UNSa.
La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos a través del Decreto 243/2022 declaró monumento histórico nacional al Pabellón Centenario, ubicado en esta ciudad. La construcción de este emblemático edificio, proyectado en el marco de las celebraciones del Centenario de la Batalla de Salta y de la Independencia Argentina, comenzó en enero de 1914 durante la gestión de Robustiano Patrón Costas como Gobernador de la Provincia y de Agustín Usandivaras como Intendente de la Ciudad de Salta.
Se inauguró en 1916 con el nombre Pabellón Centenario, también conocido popularmente como el Pabellón de los Lagos por situarse a la vera de los lagos existentes en el Parque San Martín.
La Municipalidad de Salta encargó el proyecto y la obra al arquitecto italiano Francesco Gianotti, quien se destacó aquí, por las obras que significaron un gran aporte urbano y edilicio, entre ellas la remodelación del Parque San Martín. Gianotti, ese italiano nacionalizado argentino que dejó huella en el patrimonio argentino, fue un representante del estilo del art nouveau y tiene otras obras destacadas, la Galería Güemes y la Confitería del Molino en Buenos Aires y el Mercado San Miguel, también de Salta. Ese edificio fue inaugurado dos años antes, en 1914.
Como decíamos, el Pabellón Centenario se proyectó con la idea de sustituir a la antigua Cantina de los Lagos del Parque San Martín y para ser utilizado como confitería, café y restaurant. Hasta 1931 funcionó como confitería y cinematógrafo concesionado por la Municipalidad, y luego el interventor nacional actuante como Gobernador de Salta, Raymundo Meabe, arrendó el edificio al Sporting Tennis Club que lo tuvo como sede hasta septiembre de 1949.
Desde 1950 se estableció en este edificio el Museo Provincial de Ciencias Naturales y la Escuela Superior de Ciencias Naturales de Salta, actual Museo de Ciencias Naturales “Lic. Miguel Ángel Arra” de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Salta.
El pabellón funcionó como un centro cultural, científico y educativo de Salta y del noroeste argentino y fue escenario de relevantes acontecimientos sociales.
El edificio constituye un singular ejemplo de la transición entre el estilo neoclásico y el racionalismo modernista, propia de comienzos del siglo XX. Se destaca también su relación espacial con el parque y los cerros.
El universo del Patrimonio material Nacional está constituido tanto por bienes de dominio público o privado del Estado Nacional, de los Estados Provinciales y Municipales; bienes de particulares, sean personas físicas o jurídicas.
La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos es la responsable de determinar cuándo un edificio es Monumento Nacional y tiene entre otras funciones la de brindar asistencia técnica a las autoridades nacionales, provincias y municipales y a los particulares respecto de la mejor forma de conservación y restauración de los bienes tutelados.
La buena noticia es la declaración del monumento histórico nacional y será mejor todavía cuando ese y otros edificios emblemáticos, tengan el tratamiento que merecen.
¡Y ojalá no pasen tantos años! Porque todavía recuerdo cuando Aries y el exdecano de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNSa, Lucio Yazlle, emprendieron la enorme tarea de conseguir pintura (mucha) y materiales para las mejoras externas por las que pasó el Museo en esa primera parte de la década del 2000. Fue una más de las acciones convocantes y contagiosas de este medio de comunicación, pero que también dejó al descubierto cómo el patrimonio nacional y provincial, se descuida y deja de lado, hasta que por fin, alguien toma conciencia del valor histórico y arquitectónico de nuestro entorno.