El juez venía eludiendo toda referencia al femicidio y los agravantes por odio. El acusado por el asesinato de tres mujeres lesbianas ahora deberá ser indagado por crímenes en un contexto de violencia de género.
La Cámara de Apelaciones le ordenó al juez Edmundo Rabbione, que investiga la llamada «masacre de Barracas», en la que fueron asesinadas tres mujeres lesbianas, que oriente el caso como lesbicidio. Hasta ahora, a más de un año del hecho, el magistrado venía eludiendo toda referencia a la tipificación de femicidio y al agravante del odio en contra del acusado. Con esta decisión de sus superiores, el juez deberá indagar al imputado Fernando Barrientos como sospechoso de triple lesbicidio.
Rabbione había procesado al imputado por los delitos de homicidio agravado por alevosía y peligro común, y lesiones agravadas, pero no había considerado pruebas que acrediten que Barrientos atacó a las víctimas por su condición de mujeres y de lesbianas.
Ahora, con las firmas de los jueces Juan Cicciaro y Rodolfo Pociello Argerich, la sentencia de la Cámara ordenó al juez, titular del juzgado nacional en lo criminal y correccional número 14, «reformular la plataforma fáctica comunicada a Barrientos».
A más de un año de la masacre, donde Barrientos lanzó una bomba molotov a la habitación de cuatro mujeres lesbianas y mató a Roxana Castro, Andrea Amarante y Pamela Cobbas, continúa el reclamo para que el juez haga la modificación de la carátula.
Sofia Castro Riglos, única sobreviviente y querellante en la causa, recordó a su pareja, Andrea Amarante, ante la decisión de la Cámara favorable al reclamo realizado desde hace meses. «El lesbicidio es un concepto que apunta a una comprensión de la violencia por prejuicios hacia las identidades lesbianas, como un fenómeno social, en contraposición con la violencia entendida como un hecho aislado. No se trata de una animosidad individual. Para que estos actos de violencia extrema contra las personas y mujeres lesbianas tengan lugar, la sociedad debe ser cómplice«, expresaron.
Barrientos, de 68 años, está detenido en el Complejo Penitenciario de Ezeiza por el delito de homicidio doblemente agravado por la alevosía y peligro común.
Sin embargo, todavía sigue sin aplicarse el agravante del «crimen de odio» y tampoco se contempló la violencia de género.
Fuente: Página 12