Una serie de provincias encara modificaciones de la Carta Magna local. El eje que encolumna a todos los distritos es la discusión por la duración de los mandatos de cargos electivos y en el Poder Judicial.

La agenda 2020 tiene también en las provincias a las cuestiones económicas en un lugar central. Reestructuración de deudas, foco en los gastos, equilibrio fiscal son temas prioritarios. No obstante, un lote de gobernadores avanza en paralelo con proyectos de reforma de las constituciones locales, en muchos casos para dar consistencia a promesas de campaña. En SaltaChaco, los peronistas Gustavo Sáenz y Jorge Capitanich ya movieron fichas. En Mendozay Santa Fe , la discusión reaparece con cada nuevo mandatario, y con Rodolfo Suarez (UCR) y Omar Perotti (PJ) no fue la excepción. En Catamarca, el justicialista Raúl Jalil también tiene aspiraciones reformistas. El eje que encolumna las iniciativas es la duración de los mandatos, entre otros puntos que tienden a la modernización de las normas.

En marcha

La modificación en Chaco y Salta fue parte de las campañas de Capitanich y de Sáenz. El 1 de marzo, en la apertura de sesiones ordinarias, Capitanich reforzó los ejes del proyecto que ha había presentado en agosto del año pasado, cuando el gobernador era Domingo Peppo. “Una reforma constitucional austera, concreta, con amplio consenso político, económico y social e inspirada en los mejores ideales”, afirmó Capitanich ante la legislatura chaqueña, adelantando que pedirá la declaración de la necesidad de la Reforma para convocar a la Convención Constituyente después de 30 días. La reforma propone, entre otras cosas, el fin de las reelecciones indefinidas para todos los cargos electivos, la regulación de la fecha de elecciones, la reforma del Tribunal Electoral. Pero además pretende llevar la limitación de los mandatos al ámbito judicial, como para el caso de asociaciones civiles, fundaciones, sindicatos y organizaciones empresariales.

El exjefe de Gabinete de Cristina de Kirchner además apuesta a la eliminación de la figura del vicegobernador y a reducir el gasto político con un ajuste en el número de legisladores de 32 a 25.

Sáenz, por su parte, trabaja para llevar el proyecto reformista el 1 de abril a la apertura de sesiones de la legislatura salteña. El objetivo es limitar los mandatos tanto de gobernador (en Salta hay hasta dos reelecciones) como de intendentes (hoy son indefinidas). También pretende evitar las candidaturas dobles y simultáneas, como fue por caso la de Sergio Leavy (Frente de Todos) en 2019, quien pulsó al mismo tiempo para gobernador y para senador nacional. También está en los planes de Sáenz realizar una serie de modificaciones en la Justicia, mientras analiza una reforma política para evitar sistemas de votación distintos en la provincia y en Nación. En el distrito se dio el caso de fechas unificadas en donde los cargos provinciales se elegían con boleta electrónica y los nacionales con boleta impresa.

Trabas políticas

Mendoza y Santa Fe son las únicas dos provincias en las que el gobernador no tiene posibilidad de ser reelecto. Todos los intentos de modificación terminan naufragando por cuestiones políticas: la oposición de ese momento no quiere conceder la posibilidad de otro mandato.

Ahora, tanto Suárez como Perotti dijeron que tienen en carpeta la reforma, pero las batallas legislativas actuales, con el Presupuesto en Mendoza y la Ley de Necesidad Pública en Santa Fe, con tironeos entre oficialismo y oposición, hacen que la Constitución quede un tiempo en el cajón. “No hay espacio político hoy para eso”, dijeron en Santa Fe ante la consulta de Ámbito Financiero. Antes, en octubre, durante el final de la gestión de Miguel Lifschitz pero con Perotti ya electo como sucesor, el peronismo santafesino no tuvo éxito al intentar tratar la necesidad de reformar la Constitución provincial. El PJ, meses antes, había obturado la reforma a Lifschitz, hecho que impidió al socialista buscar su reelección. El apuro se daba porque si antes de diciembre se aprobaba la ley que declarara la necesidad de la reforma, en 2021 se hubiese realizado la elección de convencionales constituyentes -junto a la de cargos locales- y al año siguiente habría sesionado la Convención.

En Mendoza, en tanto, la situación es similar. La tensión de Suarez con el PJ se da por la negativa a aprobarle al Ejecutivo endeudamiento para obras y para rollover. Por lo tanto, no puede el oficialismo de Cambia Mendoza tener otro tropezón legislativo, que se sume también a la marcha atrás con las modificaciones a la ley minera. “El tema constitucional está en la cabeza de Suarez, pero no ahora. No está en la agenda de la gente, que hoy necesita trabajo y mejores servicio es del Estado”, señalaron a este medio desde despachos provinciales. La reforma mendocina también podría plantear una legislatura unicameral, además de habilitar la reelección, o subir los años del gobernador al frente del Ejecutivo.

También en Catamarca, Jalil prometió reeditar el fallido intento de la saliente justicialista Lucía Corpacci de plasmar una reforma constitucional, que se topó con el rechazo de la oposición. En esa provincia aún rige la reelección indefinida. Y Jalil intentaría limitar a sólo una, con mandatos reducidos también para jueces y legisladores.

Fuente: Ámbito