En El Acople, el psicoanalista Richard Maciel Cornejo, recordó que Sigmund Freud advirtió a los analistas que “una vez que cedimos en la palabra, la cedimos en los actos”, y enfatizó que si un gobernante dice que “somos hijos del rigor”, habilita el acto de que una emergencia de características sanitarias y epidemiológicas, se convierta en un una situación de estado de sitio, donde la cuestión será solo la seguridad. Criticó duramente el Regimen establecido por el Decreto Provincial 255/20.
“El peligro es el contagio: es una preocupación fundamentalmente sanitaria, más que represiva y policial. De lo contrario, instalamos el discurso del estado médico sacerdotal”, analizó el especialista.
“Quisiera francamente que el gobernador de la provincia pusiera un matiz y pudiera retractarse. Se lo solicito como ciudadano y como trabajador de la salud mental, porque la Ley Nacional de Salud Mental tiene como principio axiomático y como punto de partida la igualdad entre el término de salud mental y de Derechos Humanos. No podemos pensar lo uno sin lo otro. Es un par ordenado, matemáticamente dicho”, dijo Maciel Cornejo en El Acople.
Al respecto, el psicoanalista consideró que “hoy tenemos instalada una sociedad panóptica”, porque estamos todos observados, como si fuese el ojo de Dios que todo lo ve permanentemente y no hay posibilidad de ningún velo que pueda marcar la frontera que hace a la dignidad del ser hablante entre lo público y lo privado”, al referirse al régimen establecido por el Gobierno de la Provincia, a través del Decreto 255/20 y sus disposiciones reglamentarias.
“Lastima la dignidad que implica el derecho a la privacidad, el valor del secreto, de la confidencia y lo íntimo. En verdad, le tengo temor a los efectos y a los usos”, dijo Maciel en relación a los datos aportados por los ciudadanos para obtener el permiso de circulación y recordó que “en los años 90, ya se advertía sobre el encierro, el control y la vigilancia a cielo abierto, que es lo que estamos viviendo en estos momentos”.
Por último, Maciel Cornejo consideró que es muy importante reivindicar todo el programa y las medidas exigidas desde el inicio del Aislamiento Obligatorio, “por respeto a uno mismo y a los otros”, al tiempo que sostuvo que “cualquiera de nosotros ya está una situación de exacerbamiento y de tensión”
“La lógica de nosotros, de algún modo señala que lo más factible para la coexistencia en el lazo social, que es la alternancia de presencia y ausencia. El confinamiento no es igual para todos, por edades y por las situaciones sociosanitarias y económicas. Es un gasto anímico enorme soportar el confinamiento que ya se parece a un encierro, y si se trata de una familia híper numerosa en un barrio humilde, carenciado y con hacinamiento, es mucho más difícil. Sobre la crisis epidomiológica, también están en juego los derechos humanos”, sentenció Maciel Cornejo.