El Gobierno nacional avanzó con una medida a través de la Secretaría de Comercio Interior, con la que buscan congelar los precios de más de 1.400 productos de consumo masivo. Al respecto, las autoridades nacionales instaron a las provincias a sumarse a la iniciativa para contener la escalada inflacionaria, aunque la medida regirá por 90 días. En este marco, el Gobierno provincial informó que Salta se sumó al acuerdo de precios máximos.
El gobernador Gustavo Sáenz participó virtualmente de la reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández para garantizar el cumplimiento del congelamiento de precios de más de 1.400 productos de consumo masivo.
Sáenz y los gobernadores de otras provincias firmaron con el gobierno nacional el apoyo al acuerdo de precios, que retrotrae los aumentos al 1 de octubre y establece hasta el 7 de enero de 2022 la fijación temporal de precios máximos de venta al consumidor final para todos los productores, comercializadores y distribuidores de los productos indicados.
En este marco, Salta y las otras provincias firmantes del acuerdo realizarán la fiscalización, control, juzgamiento y sanción de las disposiciones establecidas en la Resolución N°1050 del pasado 19 de octubre de la Secretaría de Comercio Interior a cargo de Roberto Feletti.
“Los aumentos de precios castigan con dureza los ingresos, poniendo en riesgo al mismo tiempo la continuidad del crecimiento económico”, indica el acuerdo firmado que advierte como consecuencia el debilitamiento del consumo, la producción, la inversión, el empleo y la rentabilidad de las pymes».
“No estamos solo defendiendo el bolsillo de los consumidores; estamos preservando también estratégicamente la sostenibilidad del negocio de productores y empresarios; estamos defendiendo un modelo de país basado en la producción y el empleo”.
En el documento se agrega que esta medida de corto plazo es necesaria pero no suficiente. “Debemos tener instrumentos económicos e institucionales estableces y permanentes que garanticen a) rentabilidades empresarias razonables b) una distribución justa del excedente a lo largo de las cadenas productivas, protegiendo a sus actores más débiles, y c) el acceso de los trabajadores a los bienes y servicios de consumo básico a precios accesibles”.
Finaliza: “Desde hoy acordamos trabajar de manera federal y planificada en la creación de mercados concentradores descentralizados en cada región del país. En este marco, los mercados concentradores no solo permiten estrechar la relación comercial entre productores y consumidor, sino que acompañan y ponen en valor los esfuerzos que vienen haciendo las provincias para ampliar y diversificar la oferta productiva”.