Lo dijo en El Acople el secretario general de Libres del Sur en Salta, Carlos Morello, quien consideró que la pandemia agravó una situación que ya existía: el estancamiento de la economía, el aumento de la pobreza y la indigencia. “Lo vimos, pero no a partir de marzo, esto es un proceso que venía desde hace varios años”, sostuvo.

Al respecto, sostuvo que “no hay mucho límite de tolerancia social” y que es alarmante y es urgente la necesidad de una respuesta. “Esto ya no puede esperar, mucha gente no tiene un plato de comida todos los días en su casa y eso es lo principal que tiene que hacer la política nacional, provincial y municipal”, enfatizó.

Sostuvo que “uno siempre trata de comparar cuándo pasó algo similar en la historia argentina” y que puede referirse al 2001, aunque la caída económica y por fuera de la línea de pobreza de millones de argentinos, que en aquel momento fue un proceso de cuatro o cinco años, ahora se concentró en 90 días o 120 días.

“Nosotros lo que percibimos es que en los comedores hay cada vez más gente. En algunos casos, donde se atendía a 100 personas, ahora se atiende a 300 y en algunos casos, a familias completas. Por esto, la asistencia a los comedores se ha transformado en la única posibilidad de sustentar a la familia con la cuestión alimenticia”, sostuvo.

En tanto, Morello afirmó que a la par de la situación económica muy difícil, nació una solidaridad profunda en el pueblo salteño y en el pequeño comerciante, porque “el almacenero o el carnicero del barrio; todos donan algo a los comedores populares y eso algo muy importante que no dejamos de agradecer”.

Por último, indicó que se regularizó después de algunos problemas con el Gobierno Nacional, la entrega de alimentos en el interior del país.

“Después de hablar con el gobernador de la Provincia, Gustavo Sáenz, también hemos logrado que la Provincia colabore con los comedores populares de Libres del Sur y de Barrios de Pie. Con Gustavo Sáenz tengo una relación, no somos amigos, pero tenemos una relación de mucho respeto y de contacto permanente desde hace muchos años, cada vez que hace falta intercambiar algunas ideas. No me ha sido difícil hablar con él, lo he invitado para que vea la realidad de los comedores y las ollas populares del Libres del Sur y vino a ver cómo era la situación y a partir de ahí se destrabó la ayuda”, finalizó.