Sólo 40% de las áreas comerciales del Grupo IRSA están en operaciones. Dada la severa caída de ingresos que provoca la cuarentena en el negocio de los shopping, IRSA colocó dos obligaciones negociables.

Mientras todos los shopping centers ubicados en la región metropolitana siguen cerrados por la pandemia, la reapertura -en algunos casos parcial- de los últimos centros comerciales que quedaban cerrados en el interior del país trajo algo de alivio a las cuentas del Grupo IRSA. La empresa dueña de los principales shopping de Argentina informó a la Comisión Nacional de Valores que “como consecuencia de estas reaperturas, la compañía se encuentra operando todos sus centros comerciales en el interior de Argentina por aproximadamente 133.000 m2 representativos del 40% del área bruta locativa de su portfolio”.

Este sector está enfrentando una situación crítica por la extensión de la cuarentena. Además de la compañía del empresario Eduardo Elstain, el otro jugador de peso es el grupo chileno Cencosud, dueño del emblemático Unicenter y otros 16 centros comerciales.

Prevén migración de locales de shopping a grandes avenidas

Según reportó la Cámara Argentina de Shopping Centers, la deuda de los inquilinos por expensas no pagadas asciende ya a $680 millones, el 20% de los locales avisó que no seguirá funcionando y está en riesgo una buena parte de los 100.000 empleos que genera esta actividad.

Puntualmente, IRSA detalló que “el pasado 17 de julio reabrió sus puertas el centro comercial Alto Comahue en la provincia de Neuquén, que se suma a los ya operativos Alto Noa, Mendoza Plaza, Córdoba Shopping, Alto Rosario y La Ribera Shopping. Alto Comahue reanudó sus operaciones bajo un estricto protocolo de seguridad e higiene”.

En los últimos días, IRSA colocó dos obligaciones negociables por un total de u$s38,4 millones para hacer frente a algunos vencimientos de deuda que operarán de aquí hasta fin de año, dada la severa caída de ingresos que provoca la cuarentena en el negocio de los shopping.

Esta dinámica podría ingresar en zona de riesgo si los centros comerciales del AMBA continúan cerrados más allá de septiembre, ya que podría afectar la liquidez del grupo. Este es un factor sobre el cual ya puso el acento la calificadora Standard & Poor´s, que advirtió que, aun en caso de reapertura gradual, los niveles de ocupación y ventas no podrán recuperarse a la velocidad necesaria para equilibrar las operaciones.

En la búsqueda de liquidez, y a pesar de las complicaciones que imponen el cepo y la pandemia a las operaciones con inmuebles, la firma logró vender la semana pasada por u$s6,7 millones un piso de oficinas y cinco cocheras en la torre Boston, en Catalinas Norte. En junio ya había obtenido u$s17 millones por dos pisos en el mismo edificio.

Fuente: Ámbito