En su mensaje ante la 122° Asamblea Legislativa, el gobernador Gustavo Sáenz, aseguró que el gobierno reaccionó “con celeridad ante la situación de nuestros hermanos del Norte”, en alusión a la emergencia sociosanitaria que tiene como protagonistas a las comunidades originarias. Al menos 13 niños de la etnia wichí murieron de hambre de diciembre a la fecha.
El Gobernador agradeció, antes que todo, “la predisposición permanente del presidente Alberto Fernández y de todo su gabinete para acudir con su capacidad de asistencia, no sólo desde las intenciones sino en presencia en el territorio, poniendo el cuerpo”. E inmediatamente, hizo lo propio con el equipo provincial al sostener “como lo hicieron tantas personas de nuestro personal de sanidad, desarrollo social, infraestructura, emergencias, seguridad y toda aquella persona que podía dar su aporte en ayuda de nuestros hermanos”.
También destacó al Ejército Argentino, al que le adjudicó haber puesto “toda su capacidad y vocación de servicio en la tarea de reconstrucción del tejido social, desmembrado por tantas carencias fundamentales para la vida, como el acceso al agua potable o las vías de comunicación con los centros asistenciales”.
Y finalmente, a los organismos internacionales “con quienes estamos trabajando en planes de asistencia y financiación para el desarrollo”.
Sáenz no dio precisiones sobre la proyección para el norte provincial, pero aseguró que el Gobierno tiene “un plan permanente de trabajo» y que para ello, se destinó una partida presupuestaria especial y que incluye lo nutricional, educativo, cultural e infraestructura necesaria para comenzar a revertir «la situación de abandono que sufrieron nuestros hermanos del Norte provincial, en particular los miembros de las comunidades originarias”.
Finalmente, agradeció a los legisladores provinciales que facilitaron “las herramientas legislativas indispensables para que todo este proceso se ponga en marcha”.