Especialistas destacaron la importancia de «generar una reflexión interna y colectiva» sobre la discriminación gordofóbica, una práctica «muy violenta y naturalizada» que se ejerce en diferentes ámbitos.
La gordofobia es una práctica «muy violenta y naturalizada» en ámbitos como la salud, el trabajo y la educación que «disciplina» y afecta «los proyectos de vida», por lo que especialistas destacaron la importancia de «generar una reflexión interna y colectiva», tras la difusión de una guía de herramientas confeccionada para el abordaje de este tipo de discriminación.
La guía «¿Es gordofobia? Herramientas para el reconocimiento, la prevención y erradicación de la discriminación gordofóbica», fue desarrollada por el grupo de trabajo sobre discriminación a personas gordas de la Dirección de Políticas y Prácticas contra la Discriminación del Inadi.
«La gordofobia se basa en una serie de ideas, valoraciones, prejuicios y estereotipos estigmatizantes que recaen sobre las personas gordas», que se reproducen a nivel individual, interpersonal y comunitario, como en instituciones y en la sociedad, definió la guía.
Cecilia García Méndez, psicóloga de la Red de Psicólogxs Feministas, explicó a Télam que «estos prejuicios crean ficciones y narrativas sobre ciertos grupos sociales adjudicándoles características peyorativas que ‘justifican’ el desprecio hacia esos grupos».
A su vez, las situaciones de discriminación «son sumamente violentas, sobre todo para personas que sufren estas violencias de modo sistemático, donde es muy usual que incluso ante la posibilidad de que se de alguna de estas situaciones la persona se sienta insegura o directamente evite espacios o actividades concretas».
Debido a esto se trata de una forma de discriminación «muy naturalizada» y es importante ejemplificar de forma concreta «qué es lo que hace que determinadas situaciones se traduzcan en la vulneración de derechos», señaló a esta agencia el grupo de trabajo encargado del informe.
Herramientas para el reconocimiento y la prevención
El contenido de la guía agrupa herramientas según los ámbitos más frecuentes donde se dan esas políticas, prácticas y discursos gordo odiantes: salud, educación, trabajo, cultura, deporte, consumo y publicidad.
Además, brinda ejemplos de forma anónima de situaciones denunciadas ante el Inadi, junto con una serie de sugerencias y recomendaciones para advertir actos discriminatorios, prevenirlos y comenzar a erradicarlos.
«La discriminación de este tipo es mucha, y como puede reconocerse en la guía, se replica en todos los ámbitos de desarrollo personal, por ello es también urgente», señaló el grupo de trabajo del Inadi.
Y añadieron que la propuesta de la guía es generar «la reflexión interna y también colectiva en torno a las propias actitudes gordofóbicas».
A partir de preguntas disparadoras como «¿se excluye a niñas, niños o niñes por su peso o tamaño de actividades escolares?», «¿se excluye de espacios de atención al público o de visibilidad a las personas gordas?», o «¿se difunden mensajes que presentan a la corporalidad gorda como algo a modificar?, en el texto se busca identificar situaciones y discursos gordofóbicos.
En lo referido al ámbito de la salud, la guía enfatiza sobre el pesocentrismo, idea que le otorga una gran centralidad al peso como factor determinante de la «buena» o «mala» salud. Sobre este punto, García Méndez señaló que «el gordo odio tiende a individualizar los maltratos, creando la noción de que una persona se merece eso por ser ‘descuidade’ con su salud».