El millonario perjuicio al Estado y los productores que causan Tacabalera Sarandí y el «Señor Tabaco»

El empresario Pablo Otero, conocido como
El empresario Pablo Otero, conocido como "Señor Tabaco".
La maniobra de la empresa es doble: además de no pagar el mismo impuesto interno que sus competidoras, declara menos valor por cada paquete de cigarrillos vendido, lo que impacta en la recaudación del Fondo Especial del Tabaco.
En el marco del debate de la nueva Ley de Bases, la Cámara de Diputados logró finalmente incorporar el artículo que permitiría que Tabacalera Sarandí, propiedad del empresario Pablo Otero, más conocido como «Señor Tabaco», abone la misma alícuota del impuesto interno mínimo a los cigarrillos que pagan sus competidores en la industria. Pero aún resta saber qué pasará en el Senado y ya comenzaron a oírse denuncias por las presiones de Otero sobre los legisladores. Pero ¿cuál es el impacto sobre el Estado y las pymes que causa el beneficio del que disfruta Otero?
En el plenario de Comisiones de la Cámara Alta expuso Lucio Paz Posse, secretario de la Cámara del Tabaco de Salta, quien pidió resolver la situación de desigualdad tributaria que afecta la recaudación y los fondos que se coparticipan a las provincias.
“La ley que hoy tenemos vigente es la ideal, pero lamentablemente por artilugios jurídicos, distintas industrias que en su momento eran muy pequeñas hoy tienen más del 50% del mercado”, agregó en referencia al dueño de la Tabacalera Sarandí.
El empresario, según el sitio «Cuarto, Salta a diario», detalló que “Argentina vende 1.800 millones de paquetes de cigarrillos por año, esto significa que el valor promedio hoy estaría en dos dólares, que son 3.600 millones de dólares que deberían recaudarse por la venta del cigarrillo. El 78% son presión impositiva, estamos hablando de 2.400 millones de dólares”.
«No solo no paga ese impuesto mínimo, sino que declara menos el valor. Si uno hace la proyección interanual, en el último año, tomando de marzo a marzo por ejemplo, no llegamos a los 600 millones de dólares. Esto es por la fuerte evasión fiscal a través de no solamente las medidas cautelares que presentaron para no pagar el impuesto mínimo, sino que se declaran ante la AFIP entre 120 y 300 pesos, y esos cigarrillos se están comercializando a 1.000 como mínimo”, señaló.
Para el representante de la Cámara de Tabaco de Salta “es fundamental legislar sobre la materia y resolver esta situación” porque “hoy es crítica la situación que viven los productores: ha incrementado la energía de una forma sideral, los costos de los repuestos, la mano de obra que viene rezagada y tienen los ingresos diezmados”.“Dentro de la composición que recibe el productor, el 50% lo recibe por la venta del producto y el otro 50% era lo que recibía del Fondo Especial del Tabaco (FET), que hoy está diezmado de ingresos”, subrayó Paz Posse y agregó: “Es fundamental resolver la situación de fondo, porque hay una pérdida enorme al Estado nacional y sobre todo a los productores”.

Fuente: C5N