En Argentina, el cultivo y el uso del cannabis para fines medicinales o terapéuticos es legal desde 2020.
En el marco de una auditoría impulsada por la administración libertaria en el Ministerio de Salud de la Nación, se está llevando a cabo un exhaustivo análisis sobre la tenencia de cannabis medicinal. Específicamente, el Gobierno evalúa el Registro del Programa Cannabis (REPROCANN).
La noticia fue anunciada este lunes durante la conferencia de prensa habitual del vocero presidencial, quien destacó la meticulosa labor que el Gobierno está realizando para garantizar el cumplimiento de los requisitos de inscripción en el registro de productores de cannabis.
Según Manuel Adorni, esta medida se debe a que durante la gestión anterior «se aprobaron más de 90 mil solicitudes sin un diagnóstico respaldado por evidencia científica».
Este dato fue revelado junto con otros resultados preliminares de la auditoría en curso en el Ministerio de Salud, que incluyen medidas como la reducción del 60% en la planta política, la disminución de 48 vehículos y la finalización de contratos con más de 600 consultoras.
En este contexto, el vocero dijo que a la fecha, y producto de esta primera fase de la auditoría, «se logró un recorte de 140 mil millones de pesos».
Y añadió: “Seguimos desarmando el modelo empobrecedor del Estado presente. Un modelo de despilfarro que nos quería hacer creer la farsa del Estado ‘te cuida’ y al final a los únicos que protegió fue a sus amigos y a sus negocios”.
Qué es el REPROCANN y a quiénes beneficia
El REPROCANN es una base de datos diseñada para poder registrar a aquellas personas que cuenten con las condiciones para acceder a un cultivo controlado de la planta de cannabis, con fines de tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor.
En Argentina, el cultivo y el uso del cannabis para fines medicinales o terapéuticos es legal desde 2020.
Los beneficiarios directos de este programa son pacientes con indicaciones médicas de especialidad médica o formulación magistral, cuyo suministro está gestionado por farmacias autorizadas.
Asimismo, aquellos pacientes que requieran cultivar la planta de cannabis para su tratamiento deben inscribirse en el REPROCANN para obtener la debida autorización.
Este sistema se enmarca en una política de salud pública que busca garantizar un acceso equitativo, seguro y regulado a terapias alternativas que han demostrado ser efectivas en determinadas condiciones médicas.
Fuente: Página 12