Lo dijo en El Acople el periodista y presidente del Instituto Laico de Estudios Contemporáneos, Fernando Climent y consideró que “hay una deuda muy grande que tiene el Estado”. “Toda la sociedad nos debemos un debate sobre el rol, el lugar y la forma en que las personas no católicas o que no profesan esa fe que es privilegiada en muchas maneras, son avasalladas cuando en Salta tenemos 44 cultos”, sostuvo.


Al respecto, el presidente del Instituto Laico de Estudios Contemporáneos, cuyo proyecto para remover los símbolos católicos en los edificios públicos tomó estado parlamentario, detalló que “de los 44 cultos que existen en la provincia, hay un gran porcentaje de comunidades originarias”.

“Salta alberga el 62% de los comunidades de todo el país y hay que dar un debate. Lo peor de todo es que este proyecto, no es para quitar, sino para trasladar: hay que llevar los símbolos religiosos que tengan un valor histórico y cultural a museos o iglesias. El punto es que se puede generar ese espacio de discusión y eso no implica buscar que la Iglesia pierda a sus fieles”, aseveró.

Por último, Climent consideró que “el mayor de los problemas es la educación” y destacó que “hay que generar libertad e igualdad”, que son dos principios disminuidos que al darle privilegio a una sola institución eclesiástica con un “dogma bastante especial”, atentan contra la educación y salud.

“No tenemos educación sexual integral porque la iglesia no quiere. No tenemos una educación con un montón de aspectos científicos porque la iglesia tampoco quiere y los hospitales no distribuyen preservativos porque la iglesia no está de acuerdo”, finalizó Climent.