«Esto no es algo nuevo; viene ocurriendo sistemáticamente desde decenas de años, y particularmente en los últimos años de Juan Manuel Urtubey. Salta es el territorio en el mundo en donde se desmontaron más hectáreas de monte virgen en comparación a la superficie que tiene. No se dio cumplimiento a la ley de bosques y así se habilitó el desmonte indiscriminado de un territorio que estaba habitado por estas comunidades», explicó José Emilio Alegre, uno de los referentes de la organización local.
En declaraciones a 0223, el integrante de la entidad de la sociedad civil acusó un «abandono sistemático» por parte de los Estados nacional y provinciales que se tradujo en una situación actual «muy compleja y extrema». «Hoy están en una emergencia comunitaria, hídrica y alimentaria», graficó, sobre la gravedad de las condiciones, y agregó: «El Estado no sólo no hace sino que no toma la determinación de no tomar acciones que puedan salvar a estos nenes. Y es una situación concentradamente extrema porque es una de las zonas de mayor pobreza en el país».
Alegre también cruzó al Gobierno nacional por haber acercado a las comunidades únicamente tarjetas alimentarias «cuando hay un altísimo porcentaje de personas que están indocumentadas». «Eso demuestra que son medidas para la prensa, para que se vea que hacen algo, pero en realidad ni el Estado nacional ni provincial están haciendo nada. Eso es lo concreto», enfatizó.
El referente de la ONG señaló que los nenes de las comunidades wichis «se mueren de hambre y de sed» y sufren de «diarreas permanentes» por el consumo de agua contaminada. «Se produce un ciclo interminable; un círculo infinito y perverso. Y la verdad es que estos nenes tienen desnutrición y deshidratación hace años aunque también es cierto que del Gobierno de Urtubey al de Gustavo Sáenz hubo una baja de los planes de asistencialismo importante. Eso no resolvía la situación de fondo pero al menos garantizaba cierto estándar de subsistencia», planteó.
En 2012, «Miremos con amor» empezó su labor solidaria con las comunidades wichis con la entrega de útiles y material didáctico pero la compleja realidad que advirtieron con el paso del tiempo obligó a sus más de 20 voluntarios a involucrarse en «muchas más áreas sociales». «Tratamos de tener el ojo perfectamente alineado con el objetivo de lo que podemos cubrir porque sino es muy frustrante la tarea. Las organizaciones sociales deben tener en claro eso porque sino el desborde de la realidad no te permite sostener este trabajo desde la logística«, reconoció Alegre.
«La realidad que hay es muy compleja y no la podemos resolver las organizaciones de la sociedad civil como nosotros; nos supera ampliamente el problema por la cantidad de personas involucradas y la profundidad de la crisis. El Estado nacional y provincial tienen que tomar una política conjunta de emergencia absoluta porque se van seguir muriendo muchísimos nenes más», aseveró.
Los voluntarios de la organización marplatense le dedican «un mínimo de tres horas semanales a su labor solidario y un máximo de veinte horas semanales», según Alegre. «Es un trabajo totalmente a voluntad y nos cuesta mucho conseguir fondos para sostener todas las actividades que desarrollamos», dijo, y recordó la participación de la entidad en cinco escuelas con centenares de alumnos que se ubican en Salta y Formosa.
«Hay una serie de acciones que requieren de mucho dinero que conseguimos con el aporte de un puñado de socios, de donaciones y de otros eventos que vamos organizando. Tenemos el compromiso de sostener esto porque sabemos que es fundamental para mejorar el déficit nutricional que tienen estos chicos en las escuelas», ratificó, y agregó: «Nosotros juntamos 850 kilos de leche en polvo para que lleguen a los comedores y merenderos».
«Miremos con amor» realiza viajes anuales para llevar su aporte a las comunidades wichis. En este 2020, ya tienen previsto viajar el 27 de Julio para hacer entrega de donaciones y colaborar con otras acciones en las provincias. Cualquier persona interesada en colaborar puede acercarse a la sede de la organización, que se encuentra en Jujuy al 2799, en la ciudad de Mar del Plata
«Esperamos a todo el mundo. Mucha gente se va sumando por suerte. Pueden ser socios, que solo implica una cuota de 100 pesos y eso nos ayuda a financiarnos, o hacer donaciones particulares. Esta situación es terrible y lamentable y no es nueva para nosotros pero que haya tomado estado público sirve para que tengamos mas posibilidades de visibilizarla y hacer la denuncia que antes no podíamos al estar ausente de la agenda política», concluyó el referente de la ONG.
Fuente: https://www.0223.com.ar/