El miércoles 24 de marzo se conoció una nueva historia de búsqueda y recuperación de identidad. Claudia Fernández y su mamá Angélica se reencontraron después de 37 años


Angélica vive en El Galpón, en el sur de la provincia de Salta, y durante esta semana pudo concretar uno de los grandes anhelos de su vida; reencontrarse con su hija que le fue arrebatada hace 37 años. La historia se remonta a los tiempos del “Proceso de Reorganización Nacional”, que fue la última dictadura cívico militar en Argentina, golpe de estado se caracterizó por la desaparición y asesinato de miles de personas y la apropiación de bebes e hijos.

La noticia cobró relevancia a partir de una informe publicado por el portal Vía Mendoza, quien este miércoles contó que entre las víctimas de aquella dictadura se encontraba Claudia Fernández una hija apropiada en el 79′, de la mano de un padre policía con amigos en lugares altos y una madre, que en la desesperada búsqueda de su hija, fue presa reiteradas veces por sus actos “subversivos” en el hogar.

Angélica en dialogo con Freddy Ruiz por Multivisión contó que en el año 1983 decidió separarse de su ex esposo de quien fue víctima de todo tipo de violencia. Muy emocionada dijo que tenía dos hijos; Claudia y Mario, fue entonces que su ex esposo con el aval de la justicia, se quedó con su hija. Recuerda que en aquellos tiempos cada vez que intentaba recuperar a la niña era acusada de subversiva.

«El dijo que la dio en adopción pero en realidad era mentira porque hay comprobantes de que la vendió», relató Angélica. Durante todos estos últimos años, con el apoyo de su hija Nazarena nunca dejaron de buscar.

Cuando me reencontré con ella vía telefónica le pedí perdón. «Perdón por no encontrarte antes».

El relato de Claudia

Claudia Fernandez en dialogo con Vía Mendoza contó que su padre biológico fue policía durante la última dictadura y aprovechó de su poder en reiteradas oportunidades. Su familia biológica consistía en su padre, madre y hermano. En 1983 su madre biológica descubrió que su marido llevaba una vida paralela con otra familia.

El descubrimiento desata discusiones y violencia, a tal punto que su madre decide denunciarlo e irse de su casa. “Como el trabajaba en la policía y con un juez importante, cuando se estaba yendo de la casa la detienen y le quitan los niños. Mi padre alegaba que mi hermano no era hijo suyo, por lo que solamente yo quede con el”, contó Claudia.

Claudia quedó bajo el cuidado de los padres de su papa y no permitían que su madre estuviera con ella. Su padre biológico caratulaba los comportamientos de su madre como subversivos, por lo que cada vez que su madre llegaba a la casa donde ella estaba, la detenían inmediatamente.

Al no aguantar más la situación, su padre la otorgó en adopción. o lo que en esa época llamaban adopción. “Prácticamente fui vendida, hay cheques que avalan que no fue una adopción común”, detalló Claudia.

Todo el proceso sucedió sin el conocimiento de su mama: “Mi mamá estaba presa en el momento. Cada vez que ella intentó buscarme la metían presa. Dejó de hacerlo porque corría peligro mi hermano”.

Recuerdos y una identidad que no encajaba

Claudia nos señaló que en su infancia tuvo por mucho tiempo un sueño recurrente con memorias de su hermano biológico. Eso, a sus siete años, la llevó a comenzar a preguntar por ese hermano. Pero le negaban rotundamente su existencia.

Fue una amiga que la ayudó a destapar la verdad. “Una amiga me dijo que a mi me habían llevado a esa casa cuando yo tenia 5 años, ella preguntó y juntas descubrimos la mentira”, contó Claudia.

Sin embargo, su familia adoptiva seguía negando sus cuestionamientos. A sus 11 años recuerda que comenzó con crisis nerviosas por su falta de identidad, lo que implicó que la comenzarán a medicar. Sin embargo ella tiene presente no aceptar su medicación. A cansancio de la situación logró que sus padres le declarasen la verdad.

Al cumplir mayoría de edad, Claudia pudo acceder a su partida de nacimiento verdadero en base de descubrir errores en la partida falsa. Sin embargo, encontrar el documento verdadero fue casi un callejón sin salida.

Allí comenzó su búsqueda rigurosa, se contactó con todas las organizaciones que ayudaban a víctimas de la última dictadura cívico militar: Abuelas de Plaza de Mayo Mendoza, Colectivo Mendoza por la Verdad, y la red de identidad biológica.

El encuentro 37 años después

Su mamá nunca la dejó de buscar. Ella formó una nueva familia y con la ayuda de su hermana siguió buscando a Claudia. Con el tiempo, la madre de Claudia localizó a su ex marido en Buenos Aires, quien le expresó que Claudia vivía con una tía en Tucumán.

Con ese dato, la buscaron por Tucumán, Córdoba, Buenos Aires, Salta pero sin hallarla. Fue mediante la página de Facebook ¿Dónde Estas? que se encontraron. Pero no fue con el nombre de Claudia, ya que cuando fue apropiada, recibió un nuevo apellido.

“Busque en esa página los nombres de mis padres biológicos. Lo publique y así me encontró mi hermana”, detalló Claudia. Al fin se habían encontrado luego de 37 años.

“Mi búsqueda había terminado, aunque en realidad recién comenzaba. Todavía estoy recopilando datos para poder cerrar la historia”, dijo Claudia.

Tristemente, en la actualidad no mantiene contacto con la familia que la crió: “Me dolió que nunca quisieron decirme la verdad y que siempre mintieron, hasta el día de hoy cuenta una historia diferente. Cuando me casé, mi mamá adoptiva me dio los papeles de adopción, y con eso sentí que se deshizo de mi”.

Fuente: https://expresiondelsur.com.ar/