En ese encuentro, que se organizó con cierto hermetismo, los mandatarios tienen previsto avanzar en una posición común ante la próxima administración de Milei.
En efecto, la cita había sido prevista, primero, para el Consejo Federal de Inversiones (CFI), lugar de reunión habitual de los gobernadores en la Capital, pero luego se modificó la sede.
Que el nuevo lugar elegido sea la filial porteña del Bapro le otorga cierto protagonismo a Kicillof, observado por distintos sectores del peronismo como uno de los posibles referentes de la oposición para el ciclo político que se avecina.
En efecto, los distintos sectores peronistas se debaten por estos días entre la asimilación del resultado electoral, el llamado a una autocrítica colectiva que hiciera el presidente Alberto Fernández y la necesidad de trazar una nueva estrategia de reagrupamiento en los distritos donde se retuvo el poder, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
La convocatoria reuniría no sólo a los gobernadores de UxP sino además a aquellos que fueron electos por espacios aliados, como el rionegrino Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro (JSRN), y el misionero Hugo Passalacqua, del Frente Renovador de la Concordia.
También asistirán algunos mandatarios que resultaron derrotados en sus distritos como la santacruceña Alicia Kirchner y el chaqueño Jorge Capitanich, que se encuentra en la ciudad de Buenos Aires.
Tras haber perdido este año las gobernaciones de San Juan, Entre Ríos, San Luis, Santa Fe, Santa Cruz y Chaco a manos de Juntos por el Cambio (JxC), el PJ y sus aliados quedaron al mando de nueve provincias: Tierra del Fuego (Gustavo Melella); La Pampa (Sergio Ziliotto); Buenos Aires (Axel Kicillof); Formosa (Gildo Insfrán); Salta (Gustavo Sáenz); Catamarca (Raúl Jalil); La Rioja (Ricardo Quintela); Tucumán (Osvaldo Jaldo) y Santiago del Estero (Gerardo Zamora).
De ellos, el salteño Sáenz fue quien se adelantó y la semana última se reunió con dos representantes de la administración entrante, Guillermo Francos y Nicolás Posse –anunciados por Milei como sus futuros ministro del Interior y jefe de Gabinete, respectivamente–, ante quienes planteó las “inquietudes” de las provincias en materia de federalismo.
A los jefes provinciales les preocupa la decisión de Milei de recortar la coparticipación federal y dar por terminada la obra pública realizada desde el Estado nacional, anuncios que, de concretarse, afectarán la conectividad y producirán un deterioro en la calidad de vida de los distritos alejados de la región centro.
Aún sin certezas sobre los próximos pasos que dará en política el excandidato presidencial Sergio Massa tras el revés en el balotaje, las distintas corrientes del peronismo, entre las que se cuentan también intendentes del conurbano bonaerense, sindicatos y movimientos sociales, dieron inicio a un reordenamiento destinado a definir nuevos liderazgos para un ciclo político que, presumen, será complejo y delicado.
Ese reagrupamiento reviste especial interés en territorio bonaerense, donde Kicillof logró la reelección con el 44,8% de los votos, un resultado que lo posiciona como posible referente de una hipotética reorganización peronista en la próxima etapa.
Fuente: En Redacción