Unas 3000 empresas estarán alcanzadas por las subas en los segmentos desregulados, por la negociación de los nuevos contratos. La UIA reclamó que se tenga en cuenta la competitividad. El GNC se ataría al precio de la nafta.

Unas 3000 industrias de todo el país, grandes y medianas que compran la energía en el mercado mayorista, tendrán desde mayo un aumento en el costo del gas que llegaría hasta el 100%.

Ya desde comienzos de este mes las fábricas y comercios que son Grandes Usuarios del Distribuidor (GUDI) -demanda mayor a 300 kW de potencia- sufrieron un ajuste en el precio estacional de la electricidad, que repercutirá en una suba de entre 35% y 50% final en sus boletas.

Las fábricas que adquieren el gas natural directamente a las petroleras negociarán los nuevos contratos en los próximos 45 días.

En ese mismo lapso, las productoras también finalizarán las conversaciones con las estaciones de servicio para vender el Gas Natural Comprimido (GNC), cuyo precio al público se podría incrementar más de un 20% dentro de un mes y medio.

Este combo acarrea algunos efectos sobre la inflación del segundo trimestre y se complementa con las alzas de los combustibles líquidos (naftas y gasoil), que como anticipó la semana pasada El Cronista serán de 15% en los siguientes tres meses, más 3 puntos porcentuales por una actualización de impuestosYPF prometió que después de eso no habrá otros aumentos en el 2021.

INDUSTRIAS

Los contratos de abastecimiento de gas para las industrias se renuevan en mayo. Actualmente unas 3000 fábricas (tanto los gigantes Acindar, Techint, Bunge y Loma Negra como empresas medianas que compran en el desregulado mercado mayorista y no a las distribuidoras) pagan en pesos el equivalente a entre u$s 1,80 y u$s 2,10 por millón de BTU a las productoras y comercializadoras del fluido.

El costo del gas treparía a unos u$s 3,60 en promedio anual, en línea con lo que paga la demanda prioritaria (hogares y comercios) y la generación eléctrica a través de CAMMESA.

Consultado por El Cronista, el gerente comercial de una petrolera lo justificó: «El Plan Gas arrojó esos precios en promedio. Sería contradictorio vender el gas más barato a los sectores desregulados; estaríamos dando la señal de que es rentable producir con menor costo y no es así».

En invierno, el golpe sería más fuerte, ya que los precios llegarían hasta los u$s 4,50 o más. «En Brasil las industrias pagan u$s 11 o u$s 12 por millón de BTU. El gas de Argentina sigue siendo más barato», explican en el sector. Las petroquímicas, como Dow y Profertil serán las más afectadas, como todas las gas-intensivas.

Por otra parte, de acuerdo a lo que pudo saber este diario, el Gobierno analiza diferir un mes la aplicación de la suba de tarifas eléctricas para unos 2900 consumidores «GUDI», dado que las distribuidoras experimentaron problemas y retrasos para correr los nuevos cuadros tarifarios con el incremento del costo mayorista, que está vigente desde el 1 de marzo.

En su última reunión de Junta Directiva, la Unión Industrial Argentina (UIA) destacó la semana pasada que el aumento de tarifas -y la reducción gradual de los subsidios- «debe darse con escalonamientos y no puede recaer exclusivamente sobre el sector productivo, que en el actual contexto debe sostener el mercado interno y ser competitivo en lo que refiere a exportaciones».

Según los datos de las productoras, para más del 95% de las fábricas la incidencia de la energía sobre los costos no es mayor al 5% en total.

GNC

Asimismo, otros que negociarán con las productoras la compra de gas son los dueños de estaciones de servicio para comercializar el GNC.

Los nuevos contratos también se tienen que cerrar antes de mayo y hay diferencias sobre la duración y la modalidad.

Los expendedores se asustaron por la propuesta de algunas petroleras de atar el valor al dólar.

Por estos días, se habló de que el GNC en pizarra se venda a entre un 45% y un 50% del precio de la nafta, un nivel que permita mantener altas las conversiones. Hoy está a 30% y es extremadamente económico.

Con todo, el metro cúbico pasaría de $ 25 a más de $ 30 (20%) y en algunos casos el salto sería muy superior, incluso por encima del 40%.

La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) recomendó a sus afiliados analizar detalladamente cada propuesta y pidió que las productoras y comercializadoras dejen las ofertas por escrito. La decisión final es de cada estación y no se firmarán acuerdos marco.

Fuente: El Cronista