La decisión de Latam de cesar sus operaciones en la Argentina «por tiempo indeterminado» achica el mercado aerocomercial local a apenas cuatro jugadores, algunos de ellos en condiciones muy precarias para continuar operando.
Así, Latam, que tenía el 16% de los vuelos de cabotaje, según datos de la ANAC, se suma a una larga lista de otras empresas que surcaron el cielo argentino en las últimas décadas, pero que por motivos propios y ajenos desaparecieron del mapa de un momento a otro. Empresas que apenas lograron hacerle sombra a Aerolíneas Argentinas, oferente por momentos casi exclusivo de interconectividad aérea a nivel nacional.
Dinar
Dinar Líneas Aéreas fue una aerolínea de origen salteño que operó durante ocho años en el mercado de cabotaje y tuvo un rol relevante en la segunda mitad de los 90. Dejó de volar definitivamente en 2002 fundamentalmente porque sus accionistas no quisieron aportar más fondos para la aerolínea, que tenía 300 empleados y unos US$30 millones de deuda.
Ese mismo año se concretó la venta de la empresa a un grupo empresario liderado por Antonio Martínez López, que prometía volver a ponerla a volar. Sin embargo, eso no sucedió.
Al momento de la venta, la firma estaba en manos del empresario argentino de origen libanés Fayez Chehab, que había adquirido la firma dos meses antes de parte de la familia Desimone.
LAPA
Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA) fue fundada por el conde Claudio Zichy Thyssen en 1976 y realizó su primer vuelo a fines de 1977. Si bien se inició en el mercado interno, logró luego concretar operaciones regionales. En su momento de mayor esplendor, llegó a opera rutas a los Estados Unidos. Fue la empresa que, de algún modo, logró pelear su preponderancia a Aerolíneas Argentinas.
El 31 de agosto de 1999 uno de sus vuelos entre Buenos Aires y Córdoba no logró despegar y se estrelló en una de las cabeceras de Aeroparque. Provocó la muerte de 65 personas, en una de las mayores tragedias de la historia . La línea aérea quebró y cesó sus operaciones el 20 de abril de 2003.
Lafsa
La empresa estatal Líneas Aéreas Federales Sociedad Anónima (Lafsa) fue creada mediante un decreto de 2003 por el entonces presidente Eduardo Duhalde cuatro días antes de abandonar la Casa Rosada. Se trataba de una solución para contener las demandas de los cientos de empleados de Dinar y LAPA, dos empresas aéreas privadas que habían dejado de volar en esos días.
Como Lafsa nunca tuvo aviones, la administración kirchnerista anunció un acuerdo con Southern Winds (SW), que cumplía el rol de operador, pero duró poco. A principios de 2005, un escándalo por valijas con cocaína encontradas en España se llevó consigo la precaria alianza.
En 2005, con SW en la mira de la Justicia, se inició una negociación para que LAN empezara sus operaciones en la Argentina: a cambio de la autorización para volar, la aerolínea chilena se comprometió a incorporar empleados de Lafsa. A partir de ese momento, y a pesar de tener presupuesto todos los años, Lafsa no volvió a tener actividad aerocomercial.
En marzo de 2013 el Gobierno ordenó concluir la liquidación de Lafsa, que en casi diez años nunca tuvo aviones, a pesar de haber llegado a tener más de cien azafatas, diez pilotos, personal de rampa, gerentes y empleados administrativos.
Southern Winds (SW)
La aerolínea fundada por los hermanos cordobeses Maggio comenzó a operar con hub en Córdoba en 1996 y llegó a competir de igual a igual en algunos destinos con Aerolíneas Argentinas.
Producto de la crisis del sector aeronáutico y del país en general, en el 2003 el Estado acordó recatar a la empresa a través de la empresa Lafsa -que ya había absorbido antes a los trabajadores de las desaparecidas LAPA y Dinar- y comenzó a subsidiarle mensualmente el combustible.
Esa crisis de los tempranos 2000 y un escándalo vinculado a unas narcovalijas que llegaron a España en un vuelo de la compañía terminaron marcando su desaparición en 2005. Sus aviones estuvieron abandonados más de una década en un costado de la pista del aeropuerto Ambrosio Taravella y parte de sus empleados fueron absorbidos por LAN (luego Latam) en su desembarco en el país.
American Falcon
American Falcon comenzó a operar en 1998 como empresa de vuelos chárter y luego estableció rutas regulares. La empresa era presidida por el empresario libanés radicado en la Argentina Fayez Chehab, que en agosto de 2002 compró la totalidad del paquete accionario de Dinar.
Según el sitio especializado Andes Potter, el cierre de LAPA en 2003 le permitió a American Falcon crecer, pero pasó de la gloria a la pena al no poder sostener sus operaciones debido a las tarifas pesificadas y reguladas por el Estado Nacional, y los fuertes costos en dólares que debían afrontar en la operación diaria. American Falcon se presentó en concurso de acreedores a mediados de 2005 y un año después se declaró su quiebra.
Sol
La empresa fue fundada en el 2005 por la familia Angeli, propietaria del grupo rosarino Transatlántica. En 2016 cesó sus operaciones al aducir la existencia de una «inviabilidad económica que hace imposible su operatoria» a partir de la rescisión de un contrato de asistencia que tenía con Aerolíneas Argentinas, que el Gobierno definió como «un verdadero escándalo».
De acuerdo con lo que detalló entonces el exministro de Transporte Guillermo Dietrich, mediante ese contrato la compañía de bandera le aseguraba un aporte equivalente a alrededor de un millón de pesos diarios.
Avian Líneas Aéreas
Fue la primera aerolínea en llegar al país cuando se anunció una apertura del mercado aerocomercial con la gestión de Mauricio Macri. La empresa nació cuando el empresario Germán Efromovich, principal accionista de la aerolínea Avianca, compró la firma MacAir, que hasta 2016 era de la familia Macri.
Con esa plataforma como punto de partida, Efromovich puso en marcha la compañía con vuelos de cabotaje, utilizando la licencia de la marca Avianca en el mercado local.
En junio de 2019 ya era un hecho que dejaría de volar y poco después se presentó en concurso de acreedores por compromisos con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y con proveedores. Sus alrededor de 200 empleados quedaron desde entonces en un callejón sin salida porque no fueron desvinculados oficialmente, pero dejaron de cobrar.
La explicación de entonces el gobierno de Macri a la retirada de la empresa fue que debido al proceso de quiebra en Brasil, Avian no tuvo respaldo suficiente para sostener la operación en la Argentina. También indicaron que las demoras en el inicio de su operación, atribuida en parte a los gremios del sector, afectaron la escalabilidad del negocio.
Norwegian
Comenzó a operar vuelos de cabotaje en la Argentina desde el aeropuerto Jorge Newbery en octubre de 2018, hasta que en en diciembre de 2019 fue absorbida por Jetsmart.
La decisión de desembarcar en la Argentina fue de Bjørn Kjos, exCEO global y accionista mayoritario de Norwegian, que entendió que el poco desarrollado mercado local, unido a la política impulsada por el gobierno de Mauricio Macri en el sector, era una «oportunidad» para que la línea aérea ganara escala en América Latina. Así nació el proyecto, que operaba los vuelos locales con una filial local.
En julio de 2019 Kjos dejó de ser el CEO, tomó el control de la firma un fondo de inversión y la prioridad a nivel mundial pasó a ser la rentabilidad. Así, con obstáculos para avanzar hacia el punto de equilibrio en un mercado nuevo para ellos y con muchas particularidades como la Argentina, decidieron desprenderse de la operación argentina. Fue comprada por Jetsmart, más consolidado en la región.
Fuente: La Nación