En El Acople el economista Lucas Dapena se refirió a las medidas de prevención adoptadas por los gobiernos nacional y provincial y su impacto en la economía de Salta. Destacó la gran división entre el sector público y privado y advirtió que las prórrogas de vencimientos serán insuficientes, al tiempo que analizó las posibles pérdidas por la cuarentena.

“No hay que olvidarse que el sector público acaba de negociar una paritaria hasta mitad de año del 30% y tampoco que la mayoría del sector público no está yendo a trabajar por la emergencia por coronavirus. Todos ellos tienen garantizada una fuente laboral y una fuente de ingresos, y hasta mitad de año le van a incrementar su sueldo en un 30%. Este es el mejor de los escenarios, para aquellos salteños que están ahí”, afirmó Dapena en El Acople.

En relación al resto, Dapena afirmó que “la gran mayoría que trabaja en la economía privada está en una situación muy complicada”, e indicó que se debe diferenciar la situación de cada uno porque “una cosa es que a alguien que trabaja en el sector público le digan que mañana no tiene que trabajar por el coronavirus y otra cosa es que se lo digan a un albañil, a un panadero, a un ferretero, o a cualquiera que necesite el día a día para seguir adelante. El sector privado está en una situación complicada”, afirmó el especialista y destacó que “es importante que el sector público provincial, entienda esta problemática del sector privado”.

El economista lamentó que si se analiza la economía informal, “es peor todavía”, porque ese sector de la economía ni siquiera tiene los derechos que tiene un trabajador que esté en blanco. Puso como ejemplo, los negocios de Shopping, que tienen que pagar alquiler, empleados y costos variables; pero si nadie le compra, no le ingresa ni un peso y así y todo, a fin de mes va a tener que pagar alquiler, empleados y aquellos gastos que demanda su negocio”.

Advirtió que las próximas dos semanas serán más difíciles y dijo que ahora sí, espera que el Gobierno de la Provincia defina un soporte económico a los privados y que sea más que una prorroga de vencimientos.

Condonaciones y exenciones, sí; prórrogas no

“No alcanza con dar una prórroga. Es muy fácil para alguien que está en el sector público saber que sigue trabajando y que a mediados de año tiene un 30% de aumento. El sector privado no lo tiene, entonces no se trata de prórrogas”, insistió Dapena en El Acople.

Explicó que el mayor problema es que no está generando plata el sector privado, que es un sector pobre. “No alcanza con que haya prórrogas y tiene que haber una condonación de deudas. Es decir, tiene que haber un apoyo al sector privado, al pequeño comerciante, al monotributista o a cualquiera que se gana la vida en el sector privado”, enfatizó Dapena.