Aguas del Norte y el CONICET trabajan en la toma de muestras y análisis de aguas residuales para detectar presencia de SARS-CoV-2, con el fin de identificar zonas de aparición del virus y alertar al sistema sanitario. En junio pasado, se conoció que en marzo de 2019, detectaron coronavirus en aguas residuales de Barcelona. Y los investigadores aseguraron que «a los infectados se les podría haber asignado erróneamente un diagnóstico de gripe en la atención primaria, contribuyendo a la transmisión comunitaria antes de que se tomaran medidas de salud pública».
Fue así: en la Universidad de Barcelona (UB) detectaron la presencia del coronavirus en muestras de aguas residuales recogidas en Barcelona el 12 de marzo de 2019, lo que significa que estaba presente en España casi un año antes de que se declarara la pandemia a nivel mundial.
En Salta, todos los jueves y hasta fin de año, se tomarán muestras en distintos puntos de la red de cloacas de Salta Capital para que sean analizadas en el laboratorio de agua y suelos del Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI), dependiente del CONICET. Con esta medida se busca detectar posibles rastros de SARS-CoV-2, coronavirus, en aguas residuales y en caso de ser positivo poder alertar al sistema sanitario provincial para la diagramación de políticas específicas y sectorizadas.
Los trabajos se coordinan desde la empresa junto con la investigadora Verónica Rajal y tiene previsto la toma de muestras y el análisis de líquidos cloacales en distintos puntos de la red colectora.
Con los datos obtenidos de cada muestra analizada se podrán tomar medidas sanitarias de precisión en barrios o zonas de acuerdo a lo detectado en los sedimentos. De acuerdo a lo informado los resultados del procesamiento de las primeras muestras estarán a disposición en las próximas semanas, teniendo en cuenta la evolución y las diferentes fases de análisis de cada una de ellas.
En España, el estudio, que se realizó en colaboración con la empresa Aguas de Barcelona y Suez, podría cambiar la cronología de la evolución de la enfermedad, que se declaró a principios de diciembre de 2019 en Wuhan, China, según un comunicado del centro de estudios catalán.
No obstante, el catedrático Albert Bosch, coordinador del estudio y presidente de la Sociedad Española de Virología, señaló que «Barcelona recibe muchos visitantes por motivos turísticos o profesionales», por lo que «es más que probable que una situación similar se haya dado en otros lugares del mundo».
«Dado que la mayoría de casos de Covid-19 muestran una sintomatología similar a la gripe, los primeros debieron de quedar enmascarados como casos de gripe sin diagnosticar», subrayó el virólogo.
Tras aparecer en China, el coronavirus se expandió posteriormente a casi todo el mundo, siendo Francia el primer país europeo en notificar su presencia, en enero de 2020.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el coronavirus era una pandemia el 11 de marzo, y poco después, el 14 de marzo, el Gobierno español decretó el estado de alarma y el confinamiento casi total de la población como medida para controlar el avance de la enfermedad, que causó más de 28.300 muertes en el país.
«Aunque la Covid-19 es una enfermedad respiratoria, se ha demostrado que hay grandes cantidades de genoma del coronavirus en las heces, que posteriormente llegan a las aguas residuales», explicaron los investigadores.