Un equipo de profesionales de la casa de altos estudios visitó merenderos de comunidades wichi y toba en Salta, y entregaron unas 2.400 raciones de guiso deshidratado.
El equipo de nutrición de la Planta de Alimentos para la Integración Social (PAIS) de la Universidad Nacional de La Plata visitó merenderos de comunidades wichi y toba en la provincia de Salta con la misión de poder intercambiar saberes sobre las distintas culturas alimentarias.
Según informaron desde la casa de altos estudios, unas 2.400 raciones de guiso deshidratado que se elaboraron en la Planta PAIS se entregaron en nueve merenderos de siete comunidades en Tartagal y General Mosconi. Asimismo, precisaron que se avanza en la planificación de la entrega de 60.000 raciones que serán donadas por parte de la UNLP.
El equipo de profesionales de la universidad realizó diversos encuentros de cocina con las comunidades originarias y la propuesta de la UNLP “tuvo una gran aceptación y fue una oportunidad para intercambiar saberes sobre la cultura alimentaria y sobre las problemáticas que afectan a esas regiones”. A su vez, el intercambio reveló la falta de acceso a los alimentos por parte de estas comunidades, lo que genera problemas de desnutrición, principalmente en las infancias. Estas dificultades están vinculadas, además, a la ausencia de agua potable y al desmonte.
La fábrica de la UNLP funciona desde 2020 en el predio de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, en 66 y 167, donde se utiliza maquinaria de industria nacional para el procesamiento de la verdura fresca.
Vale remarcar que el espacio tiene capacidad para producir 150.000 raciones diarias de diferentes variedades de guisos deshidratados.
Actualmente, produce raciones de diferentes variedades de guisos deshidratados para ser distribuidos con fines sociales y beneficiar, de esa manera, a miles de familias en situación de emergencia alimentaria.
El proyecto fue concebido como una instancia multisectorial para planificar acciones continuas para el desarrollo productivo y la recuperación de los derechos esenciales de la comunidad. A su vez, la iniciativa permite enriquecer a la Universidad en sus actividades de docencia, investigación y extensión, con el aporte de todos los sectores sociales.
Las plantas productivas sociales de la UNLP funcionan además como verdaderas fábricas escuela experimentales donde desarrollan actividades académicas y realizan horas práctica educativas estudiantes de diferentes carreras y de la Escuela de Oficios de la UNLP.
Fuente: diariohoy.net