Desde la Fundación Khuyay y Unión de Inquilinos reclaman la igualdad de derechos para acceder a planes de vivienda o lotes que en la actualidad sostienen requisitos que dejan fuera del sistema a muchos sectores sociales históricamente vulnerados.
La presidenta de la Fundación Khuyay y Unión de Inquilinos, Natalia Soraire, se refirió a la crisis habitacional que existe en la provincia y advirtió que los sectores históricamente vulnerados como el colectivo LGTBQ+ y las familias monomarentales se encuentran en peores condiciones porque no tiene la posibilidad de acceder a una vivienda construida por el Estado.
Al respecto, señaló que esto se debe a los “requisitos discriminatorios” que actualmente exigen para entrar en los planes de viviendas o lotes y aseveró que pueden acceder al sistema las familias heterosexuales y con ingresos superiores al Salario Mínimo Vital y Móvil.
La situación para estas personas se recrudece con la nueva Ley de Alquileres que las excluye del sistema con exigencias que no pueden afrontar. En este sentido, Natalia Soraire indicó que la realidad deja sin alternativas a muchas mujeres que no tienen más opción que la de asentarse en barrios populares. El Registro Nacional de Barrios Populares sostiene que el 90% de la población en estos lugares pertenecen a familias monomarentales.
Debido a esto, la presidenta de la Fundación Khuyay informó que plantearon en la Cámara de Diputados de la Provincia la necesidad de reformar la Ley de Alquileres haciendo hincapié en los derechos de las familias monomarentales, de las infancias y del colectivo LGTBQ+ “quienes no pueden acceder a una vivienda por prejuicios”.
Expuesta la situación que viven familias vulneradas es necesario que los organismos públicos revisen y actualicen los arcaicos requisitos que sostienen para garantizar los derechos constitucionales de acceso a una vivienda digna y de igualdad de oportunidades.