Con 220.910 camas hospitalarias en 26.985 establecimientos de salud, la Argentina es el país de América Latina con mayor número por habitante: 4,4 cada mil habitantes.
El valor es similar al que tenía China antes del brote de coronavirus y está levemente por debajo del promedio de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), de 4,7 camas cada mil habitantes, pero claramente por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya sugerencia es de 8 o más camas hospitalarias cada mil habitantes.
Pero lo más llamativo, señala un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea realizado por la investigadora Laura Caullo, es la disparidad por distrito dentro de la Argentina.
Sólo dos de las 24 jurisdicciones argentinas, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Córdoba, cumplen el estándar recomendado por la OMS y otras tres (Entre Ríos, Jujuy y Santa Fe) alcanzan el promedio de la OCDE.
La provincia de Buenos Aires, con 4,6 camas hospitalarias por habitante, está levemente por encima del promedio nacional, pero las estadísticas disponibles no precisan cuántas camas por habitante tienen partidos muy populosos del conurbano, como La Matanza.
Gran parte de los habitantes del conurbano se atienden normalmente en los hospitales porteños, pero esa posibilidad ahora se ve dificultada en un contexto de “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, limitaciones al uso de medios de transporte y a la circulación de las personas.
A su vez, la necesidad de reforzar los sistemas sanitarios (según la Constitución Nacional de 1994, la Salud es una “facultad no delegada” a la Nación; esto es, una responsabilidad primaria de las provincias) le cae a los distritos del interior en el peor momento: en marzo el monto de recursos coparticipados por la Nación a las provincias aumentó apenas 31%, contra 38% de la recaudación total. Esto se debe a que las medidas de aislamiento y el consecuente cierre de actividades de vastos sectores productivos impactó de lleno en la recaudación del IVA, el principal tributo de coparticipación a las provincias, explica en otro informe del Ieral el investigador Marcos O’Connor, quien advierte además que marzo fue “apenas un anticipo de lo que cabe esperar para este segundo trimestre”.
Ante el pedido de los gobernadores, el gobierno acordó el envío de $120.000 millones, del que esta semana empezó a girar la primera partida, de $20.000 millones.
Las cinco provincias con menos camas hospitalarias por habitante son Tierra del Fuego, Neuquén, Misiones, Río Negro, Formosa, Tucumán y Salta. El caso de Tierra del Fuego es llamativo, por tratarse de la provincia con menos habitantes del país y a su vez ser relativamente una de las más afectadas por el coronavirus, que en buena medida llegó a la isla a través del turismo de cruceros. Para peor, en las últimas horas allí también se verificó una masiva violación de la cuarentena, por lo que el gobierno provincial estudia endurecer las medidas de control.
Más datos
El informe de Caullo se basa en los datos más recientes del ministerio de Salud de la Nación, del año 2017. “El número de camas normalizada por habitantes representa un dato primordial de los recursos disponibles para la atención de pacientes en centros hospitalarios”, dice un pasaje. El trabajo también cita que sólo tres países del mundo (Japón, Corea del Sur y Alemania)) tienen un número de camas por habitante superior a la recomendación de la OMS. Se trata de tres de los países que hasta ahora mejor han resistido los estragos de Covid-19, la enfermedad provocada por el nuevo virus.
En relación a otros países de Sudamérica, la Argentina está bien posicionada en este indicador. Chile y Brasil, por ejemplo, apenas superan las dos camas cada mil habitantes.
Pero en la Argentina la heterogeneidad es notable. La disponibilidad en CABA, por ejemplo, la disponibilidad casi quintuplica la de Tierra del Fuego y triplica las de las siguientes 6 provincias con menos camas por habitante.
“La disponibilidad de recursos hospitalarios es uno de los factores claves para hacer frente a esta emergencia”, dice el informe, que precisa además que en la Argentina los 26.985 establecimientos asistenciales de salud de la Argentina incluyen los de gestión pública, de la seguridad social y del sector privado, pero sólo 5.334 de ellos son “con internación” y de ellos apenas 941 tienen Unidades de Alto Riesgo, de Terapia Intensiva. La gran mayoría de los establecimientos (21.651) son “sin internación”.
El informe reconoce que no hay estadísticas actualizadas de Unidades de Cuidado Intensivo (UCIs) ni de disponibilidad de respiradores por provincias, pero que las cifras están cambiando en las últimas semanas, a medida que el sistema sanitario se prepara para recibir el pico de la pandemia.
Fuente: Infobae