La militante por los derechos trans, Victoria Liendro, reflexionó en El Acople sobre las nuevas formas de discriminación y advirtió que hoy, muchas personas con diagnóstico positivo de COVID-19, sufren “los mismos escraches”  que padecían en la década del 80 quienes eran diagnosticadas con VIH. “Les pasa a ellas, su familia, entorno y emprendimientos; está volviendo a suceder”. Liendro, responsable del Área de Diversidad Sexual de la Agencia de Mujeres, géneros y diversidad, desafía a los estados a redefinir la inclusión para todos los sectores de la sociedad.

“En contexto de pandemia, nadie está exento de contraer el virus, que además, desnuda las desigualdades que ya estaban presentes. Ahora, el desafío de los Estados es pensarnos, como sociedades que incluimos a todos y a todas y no dejar a nadie afuera”, analizó Liendro.

Y reconoció que hoy, hay un lineamiento nacional de políticas públicas respetuosas de los Derechos Humanos, porque la población más vulnerable en los derechos, históricamente, fue la trans. “Estuvimos ausentes de las políticas públicas” reforzó y precisó que “cuando la mayoría de los jóvenes están estudiando, las personas trans, a los 13, 14 o 15 años, dejan el contexto escolar por la discriminación. Inclusive, sus hogares se convierten en lugares expulsorios”,  informó. Y consideró que “ya es momento de ejecutar políticas públicas efectivas porque, obviamente, en contexto de pandemia, afloraron las situaciones de discriminación, denuncias por violencia institucional, el acceso o impedimento a los tratamientos hormonales o de las personas con VIH que también se imposibilitó”, enfatizó la activista.

Y agregó que no se imposibilitó el acceso porque no haya recursos, sino porque hay patrones culturales por los que se sigue estigmatizando a la población más vulnerable. “Nos siguen poniendo en el lugar de escoria de la sociedad; por eso en la cotidianeidad todavía falta dar debates culturales y trabajar en leyes”, apuntó.

Liendro también afirmó que cree y apuesta a que el Estado tenga en agenda el concepto de solidaridad. “Esto no es un slogan de campaña, es real, pero hay que promoverla, trabajarla y este es el desafío de los gobiernos: en esto que es nuevo y que nadie se lo esperaba. Hay que tratar de llegar a buen puerto y atender todas estas demandas y las cuestiones que están en agenda”, afirmó Liendro.

E insistió en que “la COVID-19 es una oportunidad: nos duele y nos muestra claramente que el sistema de salud está colapsado a nivel mundial y, obviamente, en algunos lugares pega más fuerte”, a lo que agregó que el sistema de salud tiene muchas deficiencias, producto de años y años de más o menos inversiones. “Hay mucho para repensar: tenemos Medicina en universidades públicas y el acceso a la carrera es restringido. ¿Por qué no repensar de otra manera? Y esto se ve desde la década del 90 y, por ejemplo, hoy hacen falta más médicos. No hace falta cerrar, sino abrir la convocatoria. Esto nos pone en relieve que hay que invertir más en tecnología, hoy se nos ponen estos desafíos”, aportó la dirigente y funcionaria.

Y pidió convocar a la ciudadanía en general. “Si existen las miserias, es porque tenemos que trabajar desde arriba hacia abajo y desde abajo hacia arriba, para determinar qué tipo de sociedades queremos. Yo creo en una sociedad armónica, en la que no se estigmatice al otro u otra por ser una persona transexual, afrodescendiente o migrante. Esta es la oportunidad de debatir todos estos temas en agenda pública”, sentenció.