Pese a pandemia, nueve distritos cosecharon superávit financiero. Según Aerarium, actuaron como catalizadores de ese escenario la asistencia nacional por la emergencia sanitaria, el ajuste en salarios, jubilaciones y obra pública, y los incumplimientos en el pago de servicios de deuda. En cambio, ocho provincias entre las que está Salta, modificaron su resultado, de superávit a déficit.
La radiografía pertenece a la consultora Aerarium, que resaltó además -como antecedente- que en el primer semestre de 2019 habían sido 13 las jurisdicciones que lo hicieron con superávit financiero, y detalló que en la primera mitad del 2020:
- cinco distritos pudieron mantener un resultado financiero superavitario (Horacio Rodríguez Larreta en CABA, Gildo Insfrán en Formosa, Sergio Ziliotto en La Pampa, Ricardo Quintela en La Rioja y Gerardo Zamora en Santiago del Estero)
- cuatro provincias pasaron de déficit a superávit (Axel Kicillof en Buenos Aires, Juan Schiaretti en Córdoba, Rodolfo Suarez en Mendoza y Omar Perotti en Santa Fe);
- siete mantuvieron su resultado en déficit (Mariano Arcioni en Chubut, Gustavo Valdés en Corrientes, Gerardo Morales en Jujuy, Gustavo Bordet en Entre Ríos, Omar Gutiérrez en Neuquén, Arabela Carreras en Río Negro y Juan Manzur en Tucumán), y
- las restantes ocho provincias modificaron su resultado, de superávit a déficit (Raúl Jalil en Catamarca, Jorge Capitanich en Chaco, Oscar Herrera Ahuad en Misiones, Gustavo Saénz en Salta, Sergio Uñac en San Juan, Alberto Rodríguez Saá en San Luis, Alicia Kirchner en Santa Cruz y Gustavo Melella en Tierra del Fuego).
La consultora que dirigen Paulino Caballero y Guillermo Giussi destacó, en esa línea, que “si bien a nivel consolidado se logró incrementar la solvencia en las cuentas fiscales, las conclusiones cambian si se realiza en análisis a nivel desagregado”.
Bajo ese escenario, precisó que los datos del segundo trimestre del 2020 ratifican la tendencia del primer tramo del año, “observándose que la coyuntura fiscal de las provincias, incluso durante los meses más críticos de la pandemia, estuvo lejos de una situación de estrés”.
“Los tres niveles de resultados analizados (económico, primario y financiero) presentaron sustantivas mejoras en términos interanuales, al expandirse un 11% (+$14.400 millones) y un 61% (+$40.300 millones) en los primeros casos, y lograr una reversión en el signo del resultado financiero (+$40.400 millones), en este caso ayudado por la suspensión de los pagos de deuda bajo legislación extranjera en algunas provincias, entre las cuales se destaca la Provincia de Buenos Aires”, señalaron.
En diálogo con Ámbito, Giussi sostuvo ayer que entre “los catalizadores de esta dinámica” se encuentran “las transferencias del Gobierno nacional” a las provincias en el marco de la asistencia financiera especial desplegada por la pandemia, que “permitió compensar la caída fuerte que tuvieron los ingresos tributarios en el segundo trimestre”.
“En el primer trimestre tanto la coparticipación como la recaudación provincial crecieron mucho, ambas 38%, y eso permitió compensar la caída del segundo trimestre, cuando bajaron al 22% y 17%, pero ahí es cuando compensó la asistencia de Nación vía transferencias corrientes, que creció casi un 500%, y muy concentrada en la Provincia de Buenos Aires”, precisó.
A eso Giussi agregó además que, en cuanto al gasto, actuaron como fogoneros para delinear esa performance “el ajuste en personal” -”yo siempre digo que dentro de todo el covid tuvo buen timing porque si se hubiera producido en junio con todas las paritarias adentro hubiera sido mucho más alto el gasto en personal”, sostuvo- y “en jubilaciones, que son los dos gastos más importantes que tienen las provincias a nivel de partida individual”.
Y “el otro ajuste fuerte fue en obra pública; prácticamente no hubo ejecución en el primer trimestre, y en el segundo subió un poco pero cerró el primer semestre casi 45% abajo, ajustado por IPC”.
Para concluir, señaló a este diario que “el otro driver que ayuda en muchas provincias -como Buenos Aires, Río Negro o Mendoza- fue que incumplieron con los servicios de deuda”, con “crecimiento nulo en términos nominales del pago de intereses”.
Giussi además abrió un capítulo sobre los distritos patagónicos, frente a regalías petroleras que “cayeron mucho”.
“Tuvieron una performance negativa del 24% en términos reales y eso explica también por qué las provincias patagónicas fueron las más perjudicadas”, dijo.
Fuente: Ámbito