Cuatro días antes de las elecciones presidenciales argentinas del 22 de octubre, referentes de política exterior de los tres principales candidatos a la presidencia de Argentina –Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich, participaron en un debate organizado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Un encuentro que confirma que las relaciones internacionales de Argentina serán uno de los temas clave para el próximo gobierno, que asumirá el 10 de diciembre de 2023.
Dependiendo de quién resulte ganador el19 de noviembre en la segunda vuelta de los comicios presidenciales, el rol de Argentina y su inserción en el mundo podría cambiar en diversos aspectos. Estos son los más importantes.
Incorporación de Argentina a los BRICS
Argentina está invitada a formar parte de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a partir del 1 de enero de 2024. «Un panorama posible es la aceptación de la invitación, si gana Massa, y lo contrario si gana Milei”, dice a DW Gabriel Puricelli, sociólogo y analista del Laboratorio de Políticas Públicas.
«De eso no quedan dudas. Ya antes de las elecciones, la derecha de La Libertad Avanza y la de Juntos por el Cambio había dejado en claro que no aceptarían la invitación”. En cambio, según las definiciones de política exterior del equipo de Unión por la Patria, el partido de Massa, «en la escena internacional, los BRICS son el foro privilegiado para expresar los intereses del sur global”, añade Puricelli.
Para Leandro Morgenfeld, analista internacional e investigador del CONICET, si ganara el libertario de ultraderecha se desataría un duro debate, porque «Milei dijo que Argentina no tiene que participar de ese bloque, que hay países comunistas y que eso no va a ocurrir con su gobierno”.
«Sería un enorme despropósito que Argentina, que es parte del G-20 hace algunos años, no integre el grupo BRICS, con países que están disputando esa polaridad encabezada por Estados Unidos, con gobiernos muy distintos que están planteando una redistribución del poder a nivel mundial”, sostiene el docente de la Universidad de Buenos Aires. «Hoy en día, la relación comercial de Argentina con los países del BRICS es mucho más importante que la que tiene con Estados Unidos o con la Unión Europea”, asegura.
«La visión de Milei es que el Mercosur no sirve. Según él, Argentina debería directamente abandonar el bloque”, dice Morgenfeld. Como contracara, «es muy clara la definición de la campaña de Massa de hacer del Mercosur un aspecto central y estructurante de la política exterior argentina. La idea es hacerse fuerte en las asociaciones regionales para proyectar con más vigor la voz argentina y de la región en el mundo, un concepto que la campaña de Massa ha planteado con mucha claridad”, explica, por su parte, Puricelli.
«Menos claro es qué posición va a adoptar Argentina, si ganara el candidato peronista, frente a las demandas, por ejemplo, de Uruguay, de flexibilizar los términos que les permiten a miembros individuales del bloque negociar tratados de libre comercio con actores extra regionales, la discusión abierta respecto de disminuir el arancel externo común del bloque”, añade.
«Se entiende que Massa va a potenciar al Mercosur, a relanzarlo en algún sentido, y va a rediscutir los términos -como también está planteado en Brasil- del acuerdo Mercosur-Unión Europea, que es un acuerdo muy lesivo para los intereses industrialistas de los países que integran el Mercosur”, advierte Morgenfeld.
En cuanto a la postura del partido de Javier Milei, «ahí ya entramos en un terreno más complicado, porque no le ha prestado demasiado atención al Mercosur como tal, sino que cuando ha hecho declaraciones de política exterior que involucran a la región, han sido más bien para definir claramente quiénes no van a ser amigos de Argentina”, señala Puricelli.
Javier Milei dijo en varias oportunidades que a su partido no le interesa tener relaciones con China, por ser un país comunista, ni con el Gobierno de Lula en Brasil, por la misma razón, llegando a asegurar que iba a romper relaciones con estos dos países. A Morgenfeld, esto le parece «absurdo», no solo porque «son los dos principales socios comerciales de la Argentina, sino que ningún país en ningún lugar del mundo deja de tener relaciones con países que tienen gobiernos de otro signo político”, critica.
«Eso, más allá de la barrabasada de caratular al Gobierno de Brasil como un Gobierno comunista”, agrega Morgenfeld, quien advierte que romper relaciones con esos dos países y no sostener relaciones internacionales con otros «es absolutamente inviable en una Argentina hoy carente de dólares y de divisas en general”. Y Argentina depende en gran medida del financiamiento y las inversiones de China, indica.
El rol de Argentina en el escenario internacional
«El anuncio causó mucha preocupación en Brasil y, si Milei rompiera realmente las relaciones con ese país, eso sería una hecatombe”, prosigue Morgenfeld. Al decir que sus dos principales socios son Estados Unidos e Israel, el candidato libertario «plantea un esquema unilateral, o sea, no solo unipolar, sino que también -a diferencia de otros de lo que pudo haber sido el macrismo u otros gobiernos de características neoliberales en América Latina- resalta el desprecio por todos los organismos multilaterales”.
«Durante su campaña, Massa planteó con mucha claridad un principio de política exterior, el principio de ser amigos de todo, pero vasallos de nadie”, recuerda, por su parte, el analista Puricelli. «En ese sentido, habría más bien una continuidad de la política exterior actual y una continuidad también de la política de largo plazo de la Argentina”, explica.
«(Massa) puso énfasis en una inserción internacional más pragmática, que tenga que ver con ampliar las exportaciones, con aumentar las inversiones en sectores que tienen que ver con los recursos estratégicos de la Argentina, es decir, en tratar de equilibrar la balanza de pagos”, destaca Morgenfeld.
Finalmente, el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional, que seguirá ocupando al próximo gobierno, también fue abordado por el candidato de Unión por la Patria: «Massa diversificó el financiamiento externo”, apunta el investigador Morgenfeld. «Pero, más allá de seguir negociando con el FMI y no plantear una ruptura, también abrió una vía hacia el financiamiento chino”. (ms)
Fuente: Deutsche Welle.