Así lo sostuvo en El Acople la dirigente futbolística, Blanca Chacón Dorr, quien calificó a Salta como un “matete: es muy chico y parece que nadie puede decir nada, no hay una oposición seria, excepto algún partido como el Partido Obrero, que hace oposición y que es interesante en el discurso”. Inmediatamente después, la dirigente apuntó a los radicales y afirmó que no ve que tengan un discurso de oposición. Y agregó que “han sido 24 años de solo dos gobernadores y la sociedad mira hacia un espacio que evidentemente es muy marketinero y muy del momento”.
En ese sentido, criticó que en Salta, “nadie está pensando cuáles son los intereses de una sociedad, hacia dónde vamos a ir, cuál va a ser el rol del Estado y el de los privados… y, así, pasan 24 años”. Y precisó que “el silencio es el otro problema: es no poder decir nada, no poder sostener una crítica, porque si uno está ocupando un espacio de militancia social y si decís algo, alguien te pregunta por qué lo dijiste”.
Chacón Dorr también consideró que la salteña, es una sociedad que tiene un bozal. “Lo tenés en la gestión de determinada persona, porque no podés decir lo que pensás porque estás en la vereda del frente” y agregó que “no somos una sociedad que despierta, que estemos atentos permanentemente. Esa sumisión, en la cual nos colocamos nosotros mismos, te evita el crecimiento y el desarrollo”.
Política en tiempo de pandemia: convulsionada, confundida y sin mística
La dirigente también analizó la gestión del gobernador Gustavo Sáenz y dijo que ve a un mandatorio que “tiene que llevar adelante una situación muy especial, muy particular y no hay acciones políticas que nos lleven a pensar hacia dónde vamos o cuál es el perfil que tiene”. Precisó que a Salta, la ve “muy convulsionada, confundida y dirigentes que cruzan de una idea a la otra, de una vereda a la otra, de la izquierda a la derecha. No veo que haya un objetivo, una mística de una idea en particular, sino que por ahí hay un conjunto de intereses y de interesados que llegan a la política y que ocupan un espacio”, sentenció.
Y consideró que las ciudadanos y ciudadanos, deben empezar a preguntarse qué modelo de Estado quieren. “Lo que no quiere decir que, por ejemplo, yo no vea en Gustavo Sáenz, un gobierno con sensibilidad social, porque creo que si hubiéramos estado en otro tipo de administración, no hubiéramos tenido las respuestas que tuvimos en el momento, para este tipo de situaciones”.
Sobre los partidos, dijo que “la situación política no se da, no se ha dado en los partidos, porque no ha habido seriedad: el cruce permanente de un espacio a otro, sin decir cuál es el rol del Estado en la Salud, en la Educación y en la vida de la empresa privada, creo que, hace que sea una especie de menjunje, que en definitiva no se sabe para dónde va a ir: se llaman peronistas, pero no son peronistas, se llaman radicales y no son radicales, porque si se levantara Alfonsín los estaría matando en este momento”, reflexionó Chacón Dorr.
La dirigente se incorporó al Frente de Todos con un lineamiento ideológico y dentro de un movimiento nacional y popular, según explicó. “Yo todavía hablo de Jauretche, de Scalabrini Ortiz y los discursos de Alfonsín y su impronta en la gestión, me movilizan absolutamente”, graficó. Y mencionó que una de las cosas que más le gustan del presidente Alberto Fernández, es cuando cita a Raúl Alfonsín y que tome al expresidente como a un hito, dentro de la impronta de su propia gestión.
También aseguró que hace de su vida “una militancia desde todo punto de vista, porque creo que nadie que naca puede pasar inadvertido o no tener una militancia, ideales, una mística y recorrer ese camino que es tan necesario”. Chacón Dorr fue concejal, precandidata y candidata “a un montón de cosas”, y que se quedó “en esa franja cruzada, atravesada por ese movimiento nacional y popular y que nos trajo tantas alegrías, desde la asunción de Néstor Kirchner al Gobierno y después con Cristina, pero ya desde otro lugar, no desde la militancia partidaria activa, sino desde la militancia social”.