Lo indicó en El Acople el secretario de Tierra y Bienes, Esteban Carral Cook, quien reconoció que las personas asentadas “se movilizaron con necesidades propias”, al tiempo que atribuyó el déficit habitacional al gobierno de Mauricio Macri que “dejó de programar urbanizaciones hace cinco años”. Además, precisó que el asentamiento del extremo norte de Parque La Vega está sobre un espacio verde de «uso institucional», mientras que la otra ocupación se produjo en un espacio cercano a la ruta provincial 21 (camino a San Agustín) en tierras privadas y en un espacio de uso institucional de barrio San Calixto.
“Los dos terrenos son de uso institucional, que están bajo custodia. El Estado prevé allí espacios comunes que con el tiempo permiten construir comisarías, centros de salud, escuelas, y otros organismos. Además, ambos son terrenos de canales de desagüe. No se puede construir y es un riesgo que estén las personas ahí. Por la altura del año, no hay lluvias ni inundaciones, pero es imposible regularizar”, anticipó Carral Cook en El Acople.
Explicó que el Estado nacional es el que trabaja con los institutos provinciales de vivienda en las urbanizaciones e indicó que “cuando Nación se desentendió de esta función, se desprogramó y rompió la cadena”.
“Si tenemos un crecimiento de demanda habitacional de un siete a un 10 por ciento anual por matrimonios y familias nuevas, crece el padrón y se rompe la cadena. Claro que en cuatro años tenemos el 40% de crecimiento de la demanda”, cuantificó.
Además, recordó que hace cinco años se programó Los Paraísos en Cerrillos, con la obligación del Estado que por ley debe entregar los loteos con tres servicios básicos indispensables: la apertura de calles, la luz y el agua como mínimo, mientras que la cloaca es el cuarto requisito. “Se programó el barrio hace cinco años, se lo entregó hace dos y ya no hubo más”, aseveró.
En ese sentido, dijo que “no se motivó expropiaciones para que el Estado pudiera construir” y destacó que al llegar Gustavo Sáenz a la Gobernación, ordenó la reprogramación del armado de loteos sociales.
“En 150 días que llevamos de gobierno, 70 fueron de cuarentena. Tenemos un plan que seguramente el Gobernador, cuando llegue la oportunidad, lo presentará. Hay que tener una política de Estado habitacional y es muy difícil saber de cuántas tierras fiscales habitables tiene la provincia. Por ejemplo, en Rivadavia, la mitad de los terrenos son fiscales, pero la demanda es poca y no son aptos. Hoy no se puede trabajar sobre terrenos muy lejanos, con el carísimo costo de trasladas la infraestructura. El collar no debe ser más caro que el perro y hay que buscar una armonía dentro del crecimiento de la ciudad”, sostuvo.
Por último, insistió en que “la necesidad no se discute y la urgencia tampoco”, pero que la situación implica la movilización de 800 personas a loteos específicos que “no le erraron ni por medio metro”.
“Tenían el plan, la organización y la movilización. Cuando el árbol se mueve, no es porque corre viento sino porque alguien está soplando. Es muy difícil movilizar a tantos si alguien no trabajó detrás y es canallesco exponer a mujeres y niños necesitados y que en estas circunstancias se aprovechen de las necesidades de la gente, cuando estuvimos aislados cuidando la provincia entera”, finalizó.