Lo anunció en El Acople el diputado Carlos Zapata, al cuestionar el artículo 3 del Proyecto que declara la necesidad de reformar la Constitución de la Provincia, que se refiere a la forma de elegir convencionales constituyentes. Advirtió que el voto de una persona de Capital vale cincuenta veces menos que el voto de La Poma. También sostuvo que si un juez de la Corte requiere de inamovilidad para ser independiente, sería un “mercader del fallo”.
El artículo 3 sostiene que “Los Convencionales Constituyentes serán elegidos, en forma directa, por el pueblo de la Provincia, de acuerdo con las disposiciones legales vigentes para la elección de Diputados Provinciales al momento de sancionarse la presente Ley. Serán los Partidos Políticos o frentes electorales quienes designen los candidatos conforme las disposiciones de sus respectivas Cartas Orgánicas.
“Para que se entienda, todo voto debe valer igual y máxime, si se trata de reformar la Constitución, empezando desde el preámbulo que dice ‘Nos los representantes del pueblo de la Provincia de Salta’, no dice ‘Nos los representantes de los departamentos’ y pueblo somos todos. El principio de igualdad ante la ley consagrada en la Constitución nacional, más las características que le pone al sufragio la Constitución nacional, que es universal, igual, obligatorio y secreto; más el contenido de la Constitución provincial, más los pactos internacionales, ameritan presentar y pedir que el máximo tribunal de la Provincia se expida”, aclaró.
Seguidamente puso un ejemplo sobre el asunto: “Yo soy representante de Capital y el voto de una persona de Capital vale cincuenta veces menos que el voto de La Poma: con quinientos y tantos votos se elige en La Poma y con 25 mil en Capital. Nosotros necesitamos que la representación o quienes van a votar sea la consecuencia de la voluntad del elector. Si el diez por ciento quiere cambiar tal artículo, tiene que haber un diez por ciento de representación ahí, porque el sistema Electoral le tiene que garantizar la igualdad del voto. De la forma esta que es amañada van a quedar mayorías artificiales, por ejemplo, los gobernadores ganan con el 40 o 50 por ciento, pero tienen casi el 70 por ciento de oficialismo y aparte tránsfugas, porque están como la gallina en el alambrado”.
Posteriormente contó que esto se vio en la Cámara de Diputados y dijo que hay muchos que abren el placard y no saben qué camiseta ponerse.
“Algunos creen que juegan en el PSG y esperan aumentar su cotización”, sentenció. Al mismo tiempo, añadió que: “También es una cuestión que planteo y me parece un exceso sobre lo razonable, la presencia de los ministros en la Cámara de Diputados cuando se estaba tratando. Se habían dividido de lugar: estaban en la oficina del presidente Amat y estaban en una salita otros funcionarios. Los diputados iban desfilando y parecía que iban a renovar el pacto de fidelidad. Estaban el ministro Villada y Matías Posadas y el funcionario Hucena, entonces los diputados iban y renovaban el pacto de fidelidad, porque ‘nosotros somos tuyos y tu eres nuestro’. No me quedé vigilando porque me parecía un escándalo, pero la oposición perdió cinco votos, hubo cinco diputados enrolados en la oposición que votaron juntos con el oficialismo y eso posibilitó la sanción de la reforma, porque tenían 38 votos y llegaron con 43. Fue bastante ajustada la votación, se hablaba mucho de consenso y que el pueblo lo pide”.
En este aspecto, Carlos Zapata dijo que “el pueblo pide dos cosas fundamentalmente que ocupan el 60 por ciento de las preferencias: el tema laboral, la situación económica y la inflación, que es lo que preocupa para llevar el pan a la mesa y educar a los chicos; y la segunda cuestión es la corrupción y la impunidad. Esas dos cosas tienen la mayoría de las preferencias en cuanto a temas a discutir” y agregó que “la reforma de la Constitución son temas que solo tocan a los políticos, que no van a llevar pan a la mesa, no van a mejorar las condiciones de vida en forma directa, no lo ven bien. Se habla de que va a mejorar la institucionalidad, la institucionalidad se mejora solo cumpliendo la Constitución actual, no hace falta reformar mucho. Hay cuestiones en el planteo que hizo el oficialismo que son curiosos, en la exposición de motivos y mensajes de elevación del gobernador, se refiere a la reforma de la Justicia y dice que es para fortalecer la independencia”.
Asimismo, recordó que el artículo 152 de la Constitución dice que el Poder Judicial tiene todo el imperio para imponer y mantener su independencia, por lo tanto, Zapata consideró que no hace falta modificar nada.
“Esto está en la Constitución. Entonces, se plantea en la discusión, que el hecho de la permanencia, la inamovilidad o la seguridad en el puesto del juez, le daba independencia. Analicemos el tema de la independencia, que puede ser de dos tipos: la institucional, que está relacionada con el artículo y después está la personal. La independencia personal de un magistrado de Corte obedece a la calidad ética y moral del magistrado. La independencia es una actitud moral ante el compromiso que tiene con la sociedad un magistrado, de dirimir y de decir qué le corresponde a cada uno y dirimir los conflictos. Entonces, me parece que se subvalúa y se le quita mucho prestigio a la Justicia, atando la independencia a la imparcialidad, a la remuneración o a la permanencia en el cargo. Esto quiere decir que hoy la Justicia no es independiente, porque no es inamovible. Quiere decir, pagáme bien para poder tener independencia. Entonces, si no te pago bien no sos independiente, no sos imparcial, entonces sos un mercader de fallo”, profundizó.
Finalmente, Carlos Zapata sostuvo que la Justicia se prestigia con buenos jueces y que esos jueces deben tener condiciones. “No pueden ser jueces los amigos ni el abogado particular. Tampoco se mejoró la Justicia con el incremento de 5 a 7 miembros en la Corte que hizo Urtubey; pero tampoco se va a mejorar llevando de 7 a 9. Hay que llevar personas que tengan una trayectoria en el ejercicio de la profesión vinculada al derecho, a la judicatura y tener una edad razonable para retirarse, porque tampoco sirven los perenne”, finalizó.