El de Lorena Soza, de la Asociación MANOS, es uno de los cinco proyectos solidarios por una Argentina con igualdad de oportunidades para todas. Fundación AVON y Fundación Macro anunciaron a las cinco mujeres ganadoras que recibirán el premio de $200.000 para sus proyectos sociales y un programa de capacitaciones para sus organizaciones.

Las organizaciones sociales han puesto el cuerpo y se han reorganizado para hacer frente a la situación social y, por sobre todo, para no dejar de brindar asistencia durante la pandemia por covid-19. En este contexto, el Premio Fundación AVON apoya y visibiliza la labor solidaria de mujeres que con decisión y esfuerzo trabajan para achicar las brechas de desigualdad de género y mejorar la calidad de vida de sus comunidades. Por primera vez en 13 años, las cinco ganadoras se enteraron de su logro mediante videollamadas.

Con una fuerte representación del norte argentino, se develan los nombres de las cinco ganadoras 2020, cuyos proyectos fueron seleccionados por un jurado ilustre, entre más de 150 iniciativas de todo el país. Cada proyecto recibirá una asignación económica de $ 200.000 y capacitaciones a los equipos, de la mano de Fundación AVON y Fundación Macro, en alianza estratégica.

Ganadoras 2020


Lorena Soza (24 años) – Salta – Asociación MANOS

La joven trabajadora social presentó el proyecto Generación activa, trato con arte que busca formar jóvenes promotores de salud, a través de espacios multidimensionales de formación y participación, en barrios de alta vulnerabilidad. En la provincia que encabeza el listado de embarazos infantiles en el NOA, el proyecto promueve la incorporación de saberes para la toma de decisiones responsables, con relación al cuidado el cuerpo, las relaciones entre pares, la información y la sexualidad.“Este reconocimiento a nuestro trabajo colectivo viene a poner en valor todo lo que hacemos en los barrios y nos permitirá profundizar y sostener las acciones con adolescentes y jóvenes, así como también nos aporta sostenibilidad y la posibilidad de pensar y diseñar estrategias para poder llegar a que más personas accedan a derechos básicos como la salud, la educación y los derechos sexuales y reproductivos”.

Yésica Beatriz del Milagro Gutierrez (32 años) – San Salvador de Jujuy – Organización Mujeres derribando barreras (MUDEBA)
Yésica es una mujer no vidente que busca brindar apoyo a otras mujeres con discapacidad a través de soluciones adecuadas a sus necesidades. En la provincia de Jujuy existen aproximadamente 5.930 mujeres con discapacidad, según relevamientos oficiales, y es difícil encontrar espacios apropiados para su capacitación. El proyecto Mujeres que transforman la vida de otras busca responder a esta necesidad brindando cursos de formación profesional, espacios de fortalecimiento personal y talleres para facilitar su vinculación con la sociedad, a fin de lograr su independencia.

“Las personas con discapacidad hemos vivido mucho el aislamiento. En algún momento de nuestras vidas, hemos tenido que estar aisladas de la sociedad porque nos faltaba autonomía e independencia, ya sea por falta de orientación o movilidad, en el caso de la discapacidad visual, o si tenés discapacidad motora probablemente la ciudad no tenga las condiciones para que circules y, en ese caso, vivís en aislamiento constante. Construimos MUDEBA desde la vivencia personal de ser mujer con discapacidad, desde los prejuicios, desde nuestros derechos y obligaciones. El premio nos ayudará a prepararnos para la post pandemia y a desarrollar diferentes estrategias y acercamientos a mujeres en este contexto.”

Jimena Llorente (36 años) – El Potrillo, Formosa – Fundación Niwok
Jimena representa la labor de la Fundación Niwok que acompaña a comunidades de mujeres wichí hace más de 20 años, brindando herramientas de organizativas y productivas. El proyecto Refacción taller de mujeres busca mejorar el espacio físico para el desarrollo de todas las actividades de la Asociación de Artesanas Siwan´i, una organización de artesanas, regidas por los principios del comercio justo y el consumo responsable. El taller de mujeres es un espacio de encuentro e intercambio donde también se realizan capacitaciones sobre economía social y solidaria, derechos sexuales y reproductivos; administración y gestión de la producción artesanal, entre otras.

“Durante este período sufrimos un gran impacto en la venta de productos artesanales, principalmente por el cierre de locales y por el cambio de hábitos de consumo. Reinventamos la forma de comercializar: tenemos un catálogo virtual y hacemos citas por videollamada y, también, hablamos con las y los artesanos para que ofrezcan dos líneas de productos, así no cortamos la dinámica de compra de artesanías en el monte que es un gran motor para esas economías. El premio nos permite continuar con la refacción del taller de las mujeres y darle un espacio digno, para seguir promoviendo el comercio justo y el empoderamiento en origen”.

Carmen Laffont (57 años) – Maipú, Mendoza – Centros de Educación Básica para Jóvenes y Adultos (CEBJA)
Carmen Laffont es docente y directora del CEBJA, una escuela de adultos de Mendoza, donde asisten personas de los barrios 12 de Octubre y Virgen del Pilar. Carmen, junto al equipo de docentes, detectaron un gran número de mujeres-madres que no acceden al servicio de educación, al tener a cargo hijos e hijas y no contar con redes de contención familiar. El 70% abandonó la escolaridad formal primaria o secundaria, otro 20% nunca asistió a la escuela. Así se gestó el proyecto Ni vos, ni yo… NOSOTRAS, el mismo busca crear una guardería para sus hijos e hijas, para aquellas mujeres-madres que estudian en el turno noche. Además, se ofrecerán talleres de informática, para promover la alfabetización digital, y facilitar su inclusión laboral.

“El grupo de mujeres con las que trabajamos se encuentran aún más recargadas y estresadas porque no pueden dar todo lo que se les reclama: cuidar la alimentación de sus hijos e hijas, trabajar para mantener a sus familias, cuidar a sus familiares y, a la vez, realizar sus estudios de manera virtual. A pesar de que tengan asignaciones familiares de emergencia y reciban bolsones de alimento, el dinero no les alcanza y, sumado a eso, se encuentra la poca educación digital y la casi inexistente conexión a internet que poseen lo que las pone en una situación de mayor exclusión. Queremos empoderar a estas mujeres mediante su inclusión social, económica y política, darles la posibilidad de un futuro diferente para ellas y sus familias.”

Ana Rodríguez (45 años) – Santa Catalina, Jujuy – Instituto de Ciencia y Tecnología Regional
Ana es doctora en psicología y especializada en derechos humanos. Trabajadora incansable por los derechos de las infancias, presentó el proyecto Sistemas de competencias en perspectiva de género, para la prevención de las violencias en niñas y adolescentes en la puna en la provincia de Jujuy”. El objetivo es fortalecer la articulación entre los equipos estatales de los sistemas de protección territorial, sociedad civil y las comunidades locales, promoviendo la corresponsabilidad y una mejor prevención de las violencias y protección de niñas y adolescentes puneñas. Asimismo, la iniciativa busca poner a las niñas y adolescentes como protagonistas, escuchándolas y fortaleciendo sus derechos.

“Con este reconocimiento tendremos las herramientas para abordar la violencia de género y abusos sexuales a través de la educación y la promoción de los derechos, con el objetivo de que las niñas puedan identificar abusos y obtener recursos para buscar ayuda en las redes de contención de las comunidades puneñas. Debimos transformar nuestra forma de vincularnos con el territorio para poder continuar con nuestro trabajo durante la pandemia, seguir acompañando a través de llamadas en donde nos lo permite la conectividad”.

El desafío de esta edición del ya tradicional Premio Fundación AVON fue hacerlo todo a distancia, manteniendo el compromiso de conocer a cada participante y acompañarlas con capacitaciones y asesoramiento para sus equipos de trabajo: “Dejamos los encuentros presenciales, los abrazos y las emociones en vivo, para pasar a abrazarnos virtualmente, tejer redes vía videollamada y reafirmar lo que sostenemos desde marzo: estamos aisladas, distanciadas, pero no solas y la nueva normalidad nos fuerza repensar cómo seguimos incluyendo y dónde tenemos que hacer foco”, comenta Ana Inés Álvarez, directora ejecutiva de Fundación AVON.

El Premio Fundación AVON cuenta con el auspicio de Naciones Unidas Argentina por lo que los proyectos postulados están enmarcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU, en su Agenda 2030. Y como novedad, este año se formalizó una alianza estratégica con Fundación Banco Macro, hecho que permite incorporar educación financiera y herramientas para el empoderamiento, la autonomía y la inclusión financiera y laboral de mujeres.

“Desde la Fundación Macro nos sentimos realmente orgullosas de haber formado parte de este hermoso premio y de haber tenido la posibilidad de conocer tantos proyectos de mujeres que ayudan y facilitan el desarrollo de cientos de argentinas en el difícil contexto que estamos viviendo. Con las dificultades que el virus nos manifiesta desde hace meses y el aislamiento social que nos atraviesa, poder empoderar aún más a mujeres que son valientes y están saliendo a buscar soluciones es sumamente satisfactorio”, sostuvo Milagro Medrano, gerenta de Relaciones Institucionales y Atención al Cliente de Banco Macro.

El jurado para esta primera edición estuvo conformado por Roberto Valent (ONU), Ingrid Beck (periodista, escritora y activista feminista), Mar Lucas (directora de Innovación Estratégica de Fundación Huésped), Milagro Medrano (gerenta de Relaciones Institucionales y Atención al Cliente, Banco Macro), Alejandra Martínez (dir. Asociación Micro Justicia), Fernando Gómez Dossena (editor, Marie Claire), Gisela Busaniche (periodista y escritora), y Florencia Copparoni (abogada y coordinadora de la Asociación Civil La Casa del Encuentro).

Fuente: El Mirador Provincial