Gustavo Sáenz fue entrevistado en el último programa de El Acople de 2022, el programa conducido por Natalia Nieto y Diego Ferreyra. En este contexto, el mandatario evaluó sus primeros tres años al frente del Gobierno de la Provincia, analizó el panorama político salteño y opinó acerca del desempeño de su Gabinete. “Muchas veces yo voy a 200 km/h y los que vienen atrás no llevan esa misma velocidad”, dijo el gobernador.

A Gustavo Sáenz le consultaron si habrá algún otro cambio en su Gabinete, tras la llegada al Ministerio de Seguridad y Justicia de Marcelo Domínguez y respondió que “seguramente sí”. En este sentido, aclaró que, cuando una persona trabaja en la gestión pública y sobre todo en momentos difíciles como los de la actualidad “los más afectados son los ministros”.

Al día siguiente, mientras jugaba la Selección Argentina contra Croacia, Juan José Esteban informó que deja de ser ministro de Salud de la Provincia. Esto no fue una decisión del gobernador, sino que el médico decidió jubilarse.

Es muy fácil ser opositor en épocas de crisis, porque se puede decir cualquier cosa, pero quienes estamos en la trinchera y tenemos que tomar las decisiones, muchas veces esas decisiones son difíciles, entonces nos toca la peor parte”, explicó el mandatario provincial al respecto. Seguidamente, remarcó que habrá algunos otros cambios en los próximos días, pero aseguró que “no tiene que ver con que hayan estado o no a la altura, sino que tiene que ver con el desgaste mismo de la gestión en temas que son preocupantes y que la gente reclama”.

Por otro lado, sostuvo que no es fácil gobernar y explicó que estas dificultades se les presentan a todos aquellos que gobiernan. “Es difícil gobernar en crisis económica, sanitaria, hídrica y todas las crisis que se van presentando”, expresó Sáenz y agregó que “hay cuestiones que golpean mucho, pero que hay que resolverlas”. “Creo que termina siendo un balance positivo cuando veo las obras y las escuelas que se están inaugurando”, sentenció.

“EL NORTE GRANDE QUIZÁS ES EL EJEMPLO DE TRABAJAR SIN GRIETAS Y PONIÉNDONOS DE ACUERDO”

Al ser consultado sobre si las grietas que hay en la política inciden en la vida de los ciudadanos, Sáenz respondió que “incide muchísimo”, pero puso como ejemplo a las reuniones que llevan adelante los gobernadores del Norte Grande. “Quizás podamos ser el ejemplo de que las grietas, opinar distinto, el odio, el rencor y el resentimiento se resuelven cuando un grupo de diez gobernadores del NOA y el NEA, de distintos signos políticos, se ponen de acuerdo en lo que hay que ponerse de acuerdo”, remarcó.

En este marco, comentó que todos los mandatarios se pusieron de acuerdo en pelear por reducir las asimetrías que hay en el país, como así también en las injusticias que existen “desde que nació la Patria”. “Peleamos por ese federalismo que siempre se pregona y no se practica, que es algo que ocurrió en todos los gobiernos”, dijo Sáenz al respecto y reclamó que sigan existiendo dos argentinas: una que está llena de privilegios, que está ubicada en el centro del país; y otra que padece las necesidades y las injusticias.

El gobernador de la Provincia destacó este consenso logrado en el Norte Grande, porque aseguró que las necesidades en la región son las mismas. Para ejemplificar, explicó que hay problemas como el agua en Tartagal y dijo que “esto tiene que ver con la falta de obras y la falta de lluvias”. “Si me siento en una mesa a echarle la culpa a uno o a otro, a la gente no le importa, porque no quiere saber quién tiene la culpa o la razón, lo que la gente quiere es que le resuelvan el problema”, profundizó.

Igualmente, consideró que hay situaciones que no se resuelven de un día para otro, porque no se puede hacer magia. Sin embargo, opinó que “sí hay responsabilidades, al no haberse hecho las obras importantes para que estas cosas no sucedan y ahora las tenemos que hacer”.

“SIENTO QUE EL GABINETE ME ACOMPAÑA, PERO MUCHAS VECES ME ENOJO”

Nuevamente, Gustavo Sáenz habló acerca del trabajo que llevan adelante sus ministros y dijo que siente el acompañamiento de todos, aunque reconoció que muchas veces se enoja con ellos. “Siento que me acompañan, pero muchas veces me enojo porque voy a 200 kilómetros por hora y los que vienen atrás por ahí no llevan esa misma velocidad”, criticó.

Dijo que, si las clases empiezan en marzo, las escuelas no tienen que comenzar a ser arregladas en marzo y explicó que quizás “tiene que ver con la coordinación”. Según su visión, hay problemas que se pueden resolver antes que sucedan. “Ahí es cuando yo reacciono y les digo que se vienen los problemas y que tenemos que tratar de evitarlos”, cerró.