En El Acople, el presidente de la Auditoría General de la Provincia, Gustavo Ferraris, se refirió a la designación de Elsa Pereyra Maidana y Marcos Segura Alzogaray como auditores de la Auditoría General de la Provincia. “Los auditores tienen que dejar de lado sus percepciones o visiones políticas”, dijo y aclaró que ambos juraron sobre la nueva Constitución provincial, por lo tanto, tendrán un mandato de ocho años, sin la posibilidad de ser reelectos.

Ferraris sostuvo que los nuevos auditores se tienen que hacer cargo de una responsabilidad funcional muy importante, por lo tanto, todas sus percepciones o visiones políticas deben ser dejadas de lado. “No hay que desconocer que uno proviene de algún sector político, pero indudablemente el rol en la AGP obliga a dejar de lado ese tipo de cuestiones”, señaló.

En este sentido, sostuvo que desde que está en la Auditoría General de la Provincia, el organismo ha podido avanzar dejando de lado estas situaciones. “Está en cada uno de los que asumen el compromiso de llevar a cabo y cumplimentar esa responsabilidad”, agregó.

Además, Gustavo Ferraris fue consultado por el proceso de designación de Elsa Pereyra Maidana y Marcos Segura Alzogaray para cubrir dos vacantes en la AGP, que comenzó en la Cámara de Diputados mientras se reformaba parcialmente la Constitución de la Provincia. Sobre este punto, dijo que “las leyes que se sancionan no tienen efecto retroactivo, salvo alguna cláusula transitoria que al respecto se pueda dictar”.

Si el proceso de selección de estos nuevos auditores se inició con la Constitución vieja, hasta que estuvo vigente, los actos y los procesos celebrados bajo el amparo de esa Constitución tienen plena validez”, aseguró y señaló que cuestionar la oportunidad, el mérito o la competencia podrá ser objeto de una discusión técnica, “pero cuestionar el proceso de selección como ilegal, es una discusión equivocada”.

Si el proceso se inicia con una Constitución vieja y se jura sobre la nueva, son aplicables las condiciones de la nueva Constitución, por lo tanto, los nuevos auditores juraron por un período de ocho años, sin poder ser reelectos”, finalizó.